Las fiestas de Navidad ya parecen lejanas, pero con la vuelta con la rutina se ha levantado la polémica en Andalucía. Algunas de los millares de personas que fueron a ver la Cabalgata de Reyes a Córdoba volvieron a casa con golosinas caducadas.

Así lo avaná l'ABC de Sevilla, que denuncia que de entre los productos que tiraban los Reyes Magos y los pajes en los assistens a la Cabalgata, había artículos que expedían la fecha de caducidad.

En concreto, las golosinas caducadas son bolsas de gusanillos que formaban parte de los millares de kilogramos que se utilizaron como regalo del desfile de los Reyes de Oriente. Tal como se ve en las imágenes, estas bolsas caducaban el mes de junio del 2018. Hace más de medio año que la fecha de caducidad había expirado.

Según informa el rotativo, en total la Cabalgata de Córdoba repartió 275.000 bolsas de gusanillos, 74.000 galletas, 68.000 golosinas y unos 7.000 kilogramos de caramelos.

Los ciudadanos se pueden quejar

El presidente de la Federación de Peñas Alfonso Morales, explica a las mismas fuentes que la compra de gusanillos y caramelos corresponde a la delegación de Promoción de la Ciudad del Ayuntamiento de Córdoba, e invita a "todos los ciudadanos que se hayan encontrado con productos caducados a que lo hagan saber en el mismo ayuntamiento".

Previamente, el servicio de prensa del ayuntamiento de Córdoba había asegurado que "los productos que se echaron desde las carrozas estaba en buen estado".

Andalucía ha vivido otra situación complicada, en este caso en la localidad de Santa Fe, en Granada, donde el rey Gaspar hizo un espoiler del secreto mejor guardado de los Reyes de Oriente.