Vidreres ha celebrado la 33ª edición de los correbous sin ningún incidente pero detrás de esta nueva celebración está el malestar de muchos animalistas. Desde la Asociación Girona Animalista (AGA) se ha denunciado boicots a comerciantes y vecinos que son contrarios a los correbous.

Protestan por lo que consideran que es un maltrato animal y esta tarde han convocado una concentración. La presidenta de l'AGA, Natàlia Ricart, explica que a muchos ciudadanos que viven en Vidreres "se les corta libertad de expresión" porque no están a favor de la celebración y añade: "Aquí hay muchas tensiones por el hecho de estar en contra de estas fiestas". Vidreres es el único municipio de las comarcas de Girona que todavía mantiene esta tradición.