El ministro de Defensa investiga si el guardia civil de La Manada, Antonio Manuel Guerrero, ha tenido un teléfono móvil mientras estaba en la cárcel de manera provisional. Según ha informado en exclusiva La Sexta, se lo habría dado su pareja en un vis a vis. Al salir de la prisión de Alcalá, Guerrero le habría dado el teléfono a otro preso y otro interno lo habría dicho a los funcionarios.

Precisamente, después de que el interno informara a la dirección del centro penitenciario, se produjo una pelea en el comedor de la prisión.

Ahora, el guardia civil de La Manada se podría enfrentar a graves sanciones, aunque ha negado todos los hechos. El preso que recibió el móvil también se enfrenta a una posible sanción.

Guerrero, condenado a nueve años de prisión por abusos sexuales en los Sanfermines del 2016, se encuentra actualmente en libertad a pesar de haber intentado renovar su pasaporte cuatro días después de salir de la prisión.