Ser cura será más difícil a partir de ahora. El papa Francisco ha renovado, por primera vez en 47 años, el plan de estudios de los seminarios para ser cura. A partir de ahora se tendrán que pasar más pruebas, también psicotécnicas. No son los únicos cambios, también habrá asignaturas de salud, sexualidad, equilibrio afectivo y autoestima; aparte de las que ya se cursan como la filosofía o la teología.

Todo eso, en un momento en qué cada vez hay menos hombres que quieran ser curas, y que las diócesis catalanas pierden estudiantes año tras año. La medida, sin embargo, es estratégica, y tiene como objetivo evitar a los curas poco motivados, poco ejemplares y con algunos problemas de comportamiento.

Actualmente en las diócesis catalanas hay 84 estudiantes catalanes, una cifra que hasta hace dos años, según datos de TV3, era de 99 seminaristas. Además, sólo 18 jóvenes se ordenaron curas el año pasado y sólo 16 ingresaron como nuevos seminaristas este nuevo curso.