La conselleria d'Interior y l'Ajuntament de Barcelona se sentarán esta semana juntos para coordinar acciones contra el top manta, según ha podido saber El Nacional. El director general de la Policia, Albert Batlle y el comissionat local de Seguretat, Amadeu Recasens, se reunirán para organizar el trabajo de Mossos y la Guàrdia Urbana después de que la semana pasada el Ajuntament de Barcelona pidiera en Interior que asuma su responsabilidad para abordar esta situación.

La respuesta del conseller Jordi Jané no estuvo mucho en la línea de Recasens. Lejos de querer asumir responsabilidades ni de polemizar sobre las competencias de los policías, se limitó a decir que el trabajo de los Mossos es "desarticular las organizaciones que importan el material falsificado".

Pero lo cierto es que los Mossos d'Esquadra realizaron, el pasado otoño, varios dispositivos disuasivos por los manteros de la zona de Colom. Los operativos se acabaron a partir del 13 de noviembre, cuando los atentados jihadistas de París hicieron activar los controles antiterroristas. Después de dos meses "regando" a los manteros para sacarlos de la zona del puerto, los antidisturbios de los Mossos se tuvieron que dedicar exclusivamente a la vigilancia de infraestructuras como estaciones, aeropuerto y edificios institucionales. El trabajo quedó parado y los manteros, con vía libre para instalar sus puestos móviles en toda la ciudad.

Después del ruego del Ajuntament de Barcelona, Interior ha dado un paso atrás y el director de la Policia ha cedido. Esta semana se sentarán a hablar para coordinar el trabajo de los dos cuerpos policiales contra el top manta. Fuentes de interior aseguran que la relación con la Guàrdia Urbana "es correcta".

La reunión entre Batlle, Recasens y los mandos de los Mossos y la Guàrdia Urbana servirá para establecer como se coordinan los dos cuerpos y qué trabajo hace cada uno. De esta manera, la Urbana se encargará de todo lo relacionado con la ocupación del espacio público y la policía administrativa, o sea la tramitación de las sanciones y requisar el material. Y los Mossos se dedicarán a garantizar el orden público. Se prevén dispositivos de control al final de la Rambla, plaça Catalunya, Portal de l'Àngel y el Parc Güell, entre otras zonas donde se ha detectado la presencia del top manta.

Interior asegura que el fenómeno excepcional fue a finales de verano, cuando el top manta se concentró en la zona portuaria, y que en los últimos meses se ha estabilizado. Admite, sin embargo, que en las últimas semanas el tema se ha vuelto a reactivar y habrá que hacer un ajuste.

Contra el efecto llamada

Interior hace un llamamiento a la responsabilidad para impedir que llegue a Barcelona una avalancha de manteros y haya problemas de orden público. Según el departament, si corre la voz que en Barcelona no hay ningún tipo de control, el top manta se puede convertir en un problema insoluble y pueden llegar a venir entre 600 y 700 manteros. El llamamiento a la responsabilidad es para todo el mundo y en especial para los grupos municipales del Ajuntament de Barcelona.