El paradero del cuerpo de Piedad Moya sigue siendo una incógnita más de tres años después de la desaparición de esta vecina de Mataró. La familia estaba convencida de que encontraría los restos en un pozo de la finca familiar que los Moya tienen en Dosrius (Maresme), pero este jueves se ha confirmado que el cadáver no está allí.

Dos excavadoras han trabajado durante cerca de siete horas bajo la supervisión de los Mossos D'Esquadra, pero cuando faltaban veinte minutos para las cuatro de la tarde la búsqueda se ha dado por acabada sin resultados. Según las investigaciones policiales, la expareja de la mujer escondió el cadáver en algún lugar del bosque que hay entre Mataró y Dosrius.

En un juicio celebrado el pasado mes de abril en la Audiencia de Barcelona, la expareja de Moya, Mohamed Taheri, fue condenado a quince años de prisión por el asesinato de la mujer, pero más de tres años después de los hechos el cuerpo sigue sin aparecer. Con el caso cerrado y la autorización de la jueza para abrir el pozo, la familia confiaba en encontrar los restos.

En las últimas semanas, la familia Moya había hecho una colecta para poder pagar las obras y lamentaban que durante la instrucción del caso no se ordenara buscar a la mujer en este lugar, después de un infructífera búsqueda por la zona boscosa que rodea la finca.