"He decidido exponer esta chaqueta salvavidas, crucificada, para recordar a todo el mundo el compromiso imperativo de salvar toda vida humana", ha expuesto el papa Francisco. "Porque la vida de cada persona es preciosa a los ojos de Dios". "El Señor nos llamará para pedir cuentas en la hora del juicio", ha detallado.

De esta manera el Papa ha querido mostrar su compromiso con las crisis migratorias actuales.