Las protestas delante de la mezquita de la calle Japó de Barcelona no se detienen. La semana pasada una quincena de vecinos y miembros del partido de ultraderecha Democracia Nacional se manifestaron ante el centro con velas, cruces católicas y gritos de "¡mezquita no!". Las entidades de la zona (Xarxa 9 Barris, Associació de veïns i veïnes de Prosperitat y el Casal de joves, entre otros) ya no saben qué hacer para evitar los ataques que recibe la comunidad musulmana y este fin de semana decidieron "hacer guardia" delante de la mezquita durante la hora del rezo. Según el portavoz de la Associació de veïns Prosperitat, Alberto Recio, su actitud "fue pacífica, a pesar de los insultos de los manifestantes". Es por eso que no entiende por qué la Guardia Urbana los invitó a marcharse: "Que circuláramos, nos dijeron", explica Recio, "a nosotros, que estábamos allí pacíficamente". "Pienso que la policía les tendría que parar los pies", afirma.

"Connivencia con los ultras racistas"

A través de la Federación de Asociación de Vecinos de Barcelona (FAVB) se ha enviado un comunicado donde lamentan la laxitud de la policía. "Se nos dice que la acción policial y judicial tiene que seguir su ritmo y que tenemos que mantener la calma (...) pero tenemos la sensación de que se nos trata de manera injusta y que hay connivencia con los ultras racistas. No se puede permitir la vulneración continuada de los derechos de las personas usuarias del centro". Según Recio, son muy pocos los vecinos del barrio que se quejan por la presencia de la mezquita: "5 o 6, el resto son miembros de Democracia Nacional que han venido de otras zonas y que han convertido la mezquita de la calle Japón en su causa". "Cuando empezó el conflicto vinieron 5 vecinos del barrio a quejarse. Los dijimos que a nosotros no nos encontrarían en este lucha y nos respondieron, que no nos preocupáramos, que llamarían al "Primo de Zumosol". A pesar de las protestas, manifestaciones e indultos, desde las asociaciones de vecinos se considera que "la guerra está ganada" porque la mezquita ha podido abrir sus puertas

La fiscalía investiga Democracia Nacional

La semana pasada, la fiscalía anunció que había abierto una investigación a siete miembros de Democracia Nacional por boicotear la apertura de la mezquita. Tiraron pintura roja, obstruyeron las cerraduras del local con silicona y colocaron embutidos delante de la puerta. Se les acusa de un delito de coacciones, de incitación al odio y de discriminación.