Los Mossos d'Esquadra han pillado esta semana un bar de Martorell que, a puerta cerrada, servía alcohol y organizaba precipicios de póquer en pleno confinamiento por el coronavirus. La alerta de un vecino de la zona puso a la policía catalana sobre la pista de este establecimiento, de donde entraban y salían numerosas personas a pesar del estado de alarma.

Los agentes de los Mossos se personaron en el bar y denunciaron las cuatro personas que había en el interior, el propietario y tres clientes, para no respetar el confinamiento. En paralelo, se clausuró el local.