La Abadía de Montserrat no prevé abrir todos sus equipamientos hasta que Barcelona no entre en la fase 2 de la desescalada del coronavirus. Se prevé que se haga de forma escalonada y con cita previa para evitar aglomeraciones, siguiendo la línea del que ya se viene haciendo para asistir a las misses de la Basílica desde que se entró en fase 1. Mientras tanto, Agentes Rurales y el Grupo Especial de Prevención de Incendios Forestales (Forestal Catalana) desinfectan con agua y cloro las zonas de paso del recinto y el mobiliario urbano como medida preventiva. Se hará cada viernes hasta que se levante el estado de alarma. Este es un emplazamiento que cada año atrae 2,7 millones de personas y un punto donde se tendrán que extremar las precauciones de seguridad a medida que avance la desescalada.

El Monasterio de Montserrat cerró las puertas el 13 de marzo con el estado de alarma por la Covid-19 y no prevé abrirlas de nuevo hasta que Barcelona entre en la fase 2 de desescalada. Mientras tanto, sin embargo, se está haciendo una limpieza y desinfección semanal de las zonas de paso del recinto y mobiliario urbano como medida preventiva. Unos trabajos que están llevando a cabo efectivos de Agentes Rurales y del Grupo Especial de Prevención de incendios Forestales (Forestal Catalana) y que han encargado desde la misma abadía.

"Sabemos que el virus tiene una persistencia al suelo muy larga y es importante desinfectar con agua y cloro las zonas comunes y el mobiliario para dar garantías de seguridad y evitar contagios", detalla a la ACN el jefe regional de los Agentes Rurales de la Catalunya Central, Jaume Torralba. Entre las zonas donde se concentran los trabajos están los accesos del tren de cremallera, la plaza y la pasarela de acceso a la abadía, los puntos de más afluencia de personas. La limpieza también incluye elementos del mobiliario urbano como papeleras y bancos.

La previsión es seguir haciéndolo una vez a la semana hasta que se levante el estado de alarma. Cuando se pase a la fase 2, momento en que ya podrán venir visitantes de Barcelona, se hará a primera hora de la mañana mientras el recinto esté cerrado. Según Torralba, este es un emplazamiento donde habrá que extremar al máximo las medidas de seguridad para ser un lugar de culto, patrimonio y montaña. Cada año recibe a 2,7 millones de visitantes.

Por su parte, el responsable de la seguridad de la Abadía de Montserrat, Jesús Alcantarilla, destaca que esta tarea de limpieza y desinfección se hace evitando en todo momento estropear el patrimonio y se concentra en las zonas "vulnerables" donde hay más frecuentación.

Con cita previa para evitar aglomeraciones

En relación a la apertura del recinto, Alcantarilla afirma que no está fijada en el calendario pero que se hará de forma escalonada y con cita previa para evitar aglomeraciones. Un sistema que ya se ha empezado a hacer desde que se ha entrado en la Fase 1 y se han empezado a recibir feligreses en la Basílica. Sólo está permitida a los residentes de la Catalunya Central y previamente tienen que hacer una reserva por teléfono porque el aforo es limitado (una tercera parte del total).

Para Alcantarilla, la clave en las próximas semanas será la concienciación y la actitud responsable de los visitantes. "La gente tiene que entender la importancia de la Covid-19 y que hay que sumar para minimizar riesgos", añade.

Otros trabajos de los Agentes Rurales por la Covid-19

Desde el inicio del estado de alarma, los Agentes Rurales han trabajado en puntos como la Conca d'Òdena en el momento en que estuvo el foco. Durante aquellos días de confinamiento perimetral se hicieron más de 300 servicios para alimentar y cuidar de animales domésticos y de ganadería. Actualmente siguen haciendo limpiezas en pueblos pequeños como Igualada donde se están desinfectando residencias y entornos de hospitales y CAP. También controlan las limitaciones de acceso a los espacios naturales para asegurar que se cumplen las normativas de confinamiento.