Un día más, las frías estadísticas oficiales ponen de manifiesto la magnitud de la tragedia. En poco más de dos meses y medio han muerto en España 27.119 personas con coronavirus. La luz en medio de tanto de duelo es que la curva por fin se allana, y que cada día que pasa se confirma que la Covid-19 va perdiendo fuerza. Según el ministerio de Sanidad, en los últimos siete días han perdido la vida 38 enfermos, lo que supone una de las cifras más bajas de los últimos meses.

Desde este lunes, el comité técnico encargado de hacer el seguimiento de la evolución de la pandemia ha corregido el sistema de cálculo y ha introducido nuevos indicadores para afinar más la supervisión de la situación. Eso ha hecho rectificar algunos números. La semana, por ejemplo, empezaba con el ministerio de Sanidad descontando 1.918 fallecidos del recuento oficial acumulado hasta ahora. Los datos todavía se acaban de nivelar, eliminando del cómputo defunciones que se habían notificado por duplicado o casos sospechosos que finalmente no han sido confirmados.

Así, por ejemplo, si nos fijamos en la diferencia del total acumulado de difuntos que dio ayer el Gobierno y el que ha dado hoy, sólo hay un muerto más. En cambio, el ministerio calcula que en los últimos siete días ha habido 38 defunciones. Ayer pasó prácticamente lo mismo, se cifraban en 39 las víctimas mortales con Covid-19 de la última semana pero sólo había un difunto de diferencia en relación al día anterior.

La mayoría de nuevos contagios, en Madrid y Catalunya

En cuanto a los positivos detectados hasta ahora, el ministerio suma ya 327.906 personas que han cogido la enfermedad a España desde la llegada de la epidemia. En las últimas 24 horas se han confirmado 182 nuevos, más de la mitad entre Madrid y Catalunya.

La capital española ha notificado 67 casos nuevos desde ayer. Catalunya, 39. Castilla la Mancha, La Rioja, Ceuta y Melilla no han detectado ninguno entre ayer y hoy.

Esta semana el Registro Civil ha actualizado el balance de mortalidad entre el 10 de marzo y el 10 de abril y los números hablan por sí solos. Entre estos dos meses se ha producido un aumento de las defunciones habituales de un 55%. Traducido en cifras absolutas, eso son 43.000 personas muertas más de la tendencia normal para este periodo en España.