La 25.ª Cumbre del Clima de la ONU ha dado el pistoletazo de salida este lunes en Madrid con el encargo "de incrementar la ambición y urgencia" en la lucha contra la emergencia climática. Es el mensaje que ha lanzado al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, a los representantes de cerca de 200 países a la ceremonia de inauguración de la COP25 en el recinto ferial de IFEMA. Guterres ha avisado de que el actual es un momento "crítico" y "no queda tiempo que perder". "Tenemos que demostrar finalmente que somos serios en nuestro compromiso de detener la guerra contra la naturaleza y que tenemos voluntad política de alcanzar la descarbonización de cara al 2050", ha remarcado el secretario general de la ONU. El presidente español en funciones, Pedro Sánchez, también ha destacado que el momento actual es "crucial" y ha animado en los Estados a presentar objetivos "más ambiciosos".
Sánchez ha asegurado que España "está preparada" e incrementará el ritmo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero pero sin "dejar a nadie atrás" en el procés. El presidente español en funciones ha afirmado que la Unión Europa es quien "tiene que liderar la descarbonización" y ha hecho un llamamiento a "ir más lejos" para no llegar "a un punto de no retorno".
Guterres ha dicho que el mundo se encuentra en una disyuntiva entre "la rendición" y "la esperanza" y ha hecho un llamamiento a evitar encaminarnos hacia "un desastre catastrófico". "La gente joven está haciendo un llamamiento a hacer más", ha destacado, y ha pedido a los representantes de los Estados que tengan "la voluntad política que la gente pide".
El secretario general de la ONU ha remarcado que los compromisos del Acuerdo de París ya no son suficientes. "Por mucho que se cumplan los compromisos del todo, no será suficiente. Desgraciadamente, muchos países no están haciendo ni eso", ha lamentado.
"Negacionistas"
En este sentido, Sánchez ha defendido el "multilateralismo" y ha criticado a los "negacionistas" con el cambio climático a quienes ha tildado de "fanáticos". "No hay muro suficientemente alto que proteja ningún país" de la emergencia climática, ha dicho, "por muy poderoso que sea". Uno de los grandes ausentes en la COP25 es el presidente de los EE.UU., Donald Trump, que ha iniciado los pasos para abandonar el Acuerdo de París.
A la cumbre se han acreditado 29.000 personas y cuenta con representantes de cerca de 200 países. El Estado español es el huésped de la COP25 aunque la presidencia de la COP25 es de Chile. El país sudamericano renunció a la organización del acontecimiento hace un mes por las protestas en el país. El Estado español ofreció Madrid como localización alternativa y ha organizado la cumbre en un tiempo récord.
Traspaso a la presidencia de la COP
La jornada ha empezado con el relevo simbólico de la presidencia de la Conferencia de las Partes (COP). El presidente saliente de la COP24, el polaco Michal Kurtyka ha pasado al testigo a su sucesora, la ministra de Medio Ambiente chilena, Carolina Schmidt.
Schmidt ha afirmado que "es tiempo de actuar" y ha remarcado que hay que impulsar con urgencia la acción climática. "Tenemos un desafío común con necesidades y urgencias diferenciadas" entre países más o menos "desarrollados", ha asegurado. "Sólo lo podremos afrontar si trabajamos juntos incrementando la ambición", ha asegurado, y ha hecho un llamamiento al resto de países a presentar "compromisos y metas concretas". La ministra de Medio Ambiente de Chile ha agradecido la "generosidad" del Estado español por haberlos acogido.
Reuniones de Sánchez
Antes de la inauguración Pedro Sánchez ha mantenido varias reuniones con representantes de instituciones y países asistentes a la cumbre. El primer encuentro ha sido con los máximos responsables de las instituciones europeas. Sánchez se ha reunido con la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el del Parlamento europeo, David Sassoli, y el alto representante de la UE, Josep Borrell.
Al encuentro se han sumado los jefes de Estado y de gobierno de la UE que han asistido en la COP25. Al acabar la reunión, Sánchez ha mantenido varios encuentros bilaterales con el primer ministro francés, Édouard Philippe, y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Posteriormente, Sánchez ha dado la bienvenida con un saludo oficial a los jefes de Estado y de gobierno que han asistido a la COP25.
Unos 50 líderes mundiales
A la COP25 asisten una cincuentena de líderes mundiales. Están presentes el presidente de Argentina, Mauricio Macri, el de lo Ecuador, Lenin Moreno, así como primeros ministros de estados como Francia (Édouard Philippe), Portugal (Antonio Costa) o Marruecos (Saadeddine Othmani).
Además, es el primer viaje oficial de la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. También hay otros altos cargos de la UE como el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, o el del Parlamento europeo, David Sassoli, y el alto representante de la UE, Josep Borrell.
Ausencias destacadas
Una de las ausencias más destacadas es la del presidente de los EE.UU., Donald Trump, que ya ha iniciado los pasos para abandonar el Acuerdo de París, que ha sido ratificado por 187 países. El negacionismo de Trump con el cambio climático contrasta con la declaración de hace pocos días de "la emergencia climática" en el Parlamento europeo. La institución reclamó a los gobiernos establecer objetivos más ambiciosos. Tampoco asiste el presidente chileno, Sebastián Piñera.
Se espera la asistencia de Greta Thunberg
Está prevista la asistencia a la COP25 del activista por el clima Greta Thunberg hacia finales de semana. La joven sueca se desplaza desde los Estados Unidos hasta la península Ibérica en catamarán y estima llegar a Lisboa el martes por la mañana. La cumbre tiene lugar después de un año intenso de protestas mundiales por el clima y el viernes por la tarde ha convocado una manifestación a Madrid.
Objetivos de la COP25
Se trata de una COP de transición, la última previa a la entrada en vigor del Acuerdo de París, que tiene que estar plenamente vigente en enero de 2020. El Acuerdo de París tiene que sustituir el Protocolo de Kioto y es un pacto mundial vinculante en defensa del clima. Se acordó en la COP21, celebrada en París en el 2015. Se llegó al compromiso de mantener el aumento global por debajo de los 2 grados e intentar que no supere 1,5 grados.
Con el lema, 'Tiempo de actuar', la COP25 abre una "nueva etapa" de acción, en palabras del Gobierno. "Una vez fijados objetivos y reglas detalladas de funcionamiento" del Acuerdo de París, fijadas en la COP24 en Polonia, "ha llegado el momento que los gobiernos presenten sus compromisos y reglas detalladas de funcionamiento" para "cumplir globalmente aquello acordado", que tiene que estar vigente a principios del año que viene.
"Se trata de una cuestión crucial" porque las contribuciones nacionales presentadas hasta ahora "no resultan suficientes", admite el Estado español en una nota informativa. "En esta COP25, por lo tanto, se pondrá énfasis en la acción climática, la búsqueda de compromisos ambiciosos por parte de gobiernos y sociedades para transitar hacia un mundo sin emisiones limpias de gases de efecto invernadero".
En la COP26, que tendrá lugar el año que viene a Glasgow, los gobiernos tendrán que revisar al alza los compromisos –en el 2015 pactaron revisarlos cada cinco años– y a rendir cuentas por primera vez sobre los planes nacionales para reducir los gases de efecto invernadero.