El dispositivo especial desplegado este sábado para contener el brote de peste porcina africana en Catalunya ha movilizado a cerca de un millar de efectivos coordinados por los Mossos d’Esquadra. Según ha informado el intendente Francesc Parra, responsable del cuerpo en el CECAT, los agentes controlan 79 puntos de acceso a la zona infectada, que abarca un perímetro de 20 kilómetros. Hasta ahora, no se ha impuesto ninguna sanción por incumplimiento de las restricciones, hecho que Parra ha atribuido al “comportamiento ejemplar de la población”. En cuanto al origen del brote, ha confirmado que se ha abierto una investigación conjunta entre los Mossos y la Guardia Civil para esclarecer cómo ha llegado el virus al territorio. Además, aunque no se descarta ampliar el perímetro si la situación lo requiere, las autoridades aseguran que, por ahora, “está contenido en los dos radios establecidos”.

Desde el punto de control situado cerca de Terrassa, Parra ha explicado que los Mossos disponen de actos específicos para sancionarel incumplimiento sostenido de las restricciones”, pero que hasta esta mañana no ha sido necesario utilizarlas. “La respuesta de la ciudadanía está siendo muy positiva y colaborativa”, ha señalado, destacando la responsabilidad de la población. El dispositivo de orden desplegado por el cuerpo incluye un millar de efectivos de los Mossos d’Esquadra, policías locales, bomberos y otros cuerpos, que operan a lo largo del perímetro afectado, que comprende 91 municipios. De estos, 12 se encuentran dentro de la zona de riesgo y el resto en zona de vigilancia. 

Los controles son mayoritariamente fijos, como el de Terrassa, aunque también los hay "dinámicos", que se desplazan según las necesidades. Parra ha asegurado que la mañana ha transcurrido con normalidad, sin detectarse ninguna infracción grave o reiterada. Además, ha querido remarcar la importancia de la colaboración ciudadana para evitar la expansión del virus: “Es esencial entender que es una enfermedad altamente contagiosa entre cerdos domésticos y jabalíes, pero que no representa ningún riesgo para la salud humana”.

 

Actividad mínima en Collserola

Las restricciones de acceso derivadas del brote de peste porcina han reducido drásticamente la actividad habitual en el Parc Natural de Collserola este puente. En puntos habitualmente muy concurridos, como el acceso de la plaza de Mireia, en Esplugues de Llobregat, la imagen era inédita, con caminos vacíos y silencio. “Está bastante desolado todo”, ha explicado a la ACN Quim Ferrándiz, jefe de servicio de Protección Civil de Sant Just Desvern, que controla que nadie acceda a las zonas precintadas del parque. La bajada de visitantes también ha afectado a restaurantes cercanos como el Espai Mireia, y ha obligado a ciclistas y corredores habituales a cambiar sus rutas, priorizando recorridos con más asfalto y evitando los caminos de tierra que atraviesan las zonas de montaña restringidas.