Consumir productos lácteos —leche, yogures y queso— tiene beneficios "cardiosaludables". Lo evidencia el análisis de cerca de tres mil artículos científicos observacionales que han hecho investigadores de la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili (URV).

La revisión de los estudios pone de manifiesto que consumir lácticos reduce el riesgo de sufrir enfermedades del corazón y diabetes porque se asocia con una menor incidencia del síndrome metabólico relacionado con la obesidad abdominal. Los efectos positivos se dan sobre todo si los lácticos consumidos eran bajos en grasa. El consumo de un yogur al día se asocia con un 23% menos de riesgo de sufrir alteraciones metabólicas y el consumo de lácticos enteros no se asocia al riesgo de sufrir la enfermedad.

El objetivo de la revisión era valorar si el consumo de los diferentes tipos de producto lácticos se asocian al síndrome metabólico, una agrupación de factores de riesgo cardiovasculares (obesidad abdominal, presión arterial elevada, aumento de azúcar en la sangre, colesterol HDL bajo y niveles elevados de triglicéridos en sangre) que se relacionan con un mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón y diabetes. Durante los análisis estadísticos se hizo uno análisis de dosis-respuesta para comprobar si a más consumo hay más protección.

El equipo investigador de la Unidad de Nutrición Humana está formado por Jordi Salas Salvadó, Nerea Becerra, Guillermo Mena y Nancy Babio. El estudio se ha publicado en la revista científica Advances in nutrition.