Al Cuerpo Nacional de la Policía no le ha impactado la información de cuatro páginas con vídeo incluido que hoy ha publicado el diario independiente La Directa sobre la captación policial de un joven procesado en la operación Pandora a cambio de favores judiciales y dinero. "Es una forma de captación habitual", ha señalado a El Nacional un portavoz del cuerpo. No se escandalizan porque aseguran que captan confidentes para varios supuestos, como en la lucha antiterrorista, el narcotráfico y también los grupos radicales para evitar disturbios. Lo justifican porque todas las policías tienen un servicio de información y todas ofrecen dinero a cambio.

El joven a quién querían captar, Quim Gimeno, ha presentado una denuncia contra los dos supuestos policías por coacción e intimidación, que se podría ampliar a vulneración de los derechos fundamentales. "Captar a alguien no es ningún delito", dicen fuentes policial sobre la querella. "Si te están ofreciendo dinero no te están coaccionando". E insiste en que todas las policías tienen grupos de captación.

En el vídeo de La Directa se ve como dos hombres intentan captar a Quim Gimeno, de 27 años y vinculado a los movimientos sociales y políticos de Barcelona. Le ofrecen entre 200 y 250 euros por facilitar información de los movimientos sociales de Barcelona. También le ofrecen presionar a la Fiscalía para reducir las consecuencias de su proceso judicial como imputado en el caso Pandora. Entre los puntos del trato hay la cesión de un teléfono móvil que debería servir para comunicarse. 

Gimeno fue detenido el 28 de octubre de 2015 por los Mossos d'Esquadra y fue acusado de "pertenencia a organización criminal con finalidades terroristas" en el marco de la operación Pandora, encabezada por la Audiencia Nacional. La investigación de la Audiencia Nacional giraba entorno al Grupo Anarquistas Coordinado (GAC), por las explosiones que se produjeron durante los años 2012 y 2013 en varios cajeros automáticos y entidades bancarias. La operación se hizo en dos fases y, entre las decenas de registros, se entró a buscar documentación en el Ateneu Llibertari de Sants. La operación fue polémica, por como se refirieron los Mossos a ella, hablaban de un grupo terrorista anarquista, y por la virulencia de las detenciones y registros de la policía catalana a las órdenes de la Audiencia Nacional.

Nombre de guerra: Jordi

Lo que no tienen del todo claro es si los hombres que se identifican como agentes secretos son agentes del Cuerpo Nacional de la Policía. Se han mirado del derecho y del revés las imágenes y han escuchado las voces. pero por seguridad La Directa ha pixelado las caras y ha distorsionado la voz. Así que es bastante complicado, según fuentes de la policía española saber quiénes son.

Pero hasta 8 testigos han reconocido uno de los dos supuestos policías. Es Ignacio Moreno, alias Jordi, uno de los agentes históricos de los servicios secretos. Fuentes del Cuerpo Nacional de la Policía que "aquí todo el mundo utiliza un nombre falso", y añaden "es un nombre de guerra". Con todo no concretan si es uno de sus hombres, ni si se hace decir a Jordi.