Cuando se ha vivido la muerte de un ser querido poco tiempo antes de empezar las vacaciones de verano, hay que permitirse sentir y vivir estas emociones, sin intentar esquivarlas o disimularlas. No vale la pena intentar reprimir las emociones, ya que estas siempre están dentro y no hay manera de esquivarlas. Es por eso que es bueno dejarlas salir. Así pues, si te encuentras en un proceso de duelo, todavía más durante las vacaciones de verano, es importante buscar sin miedo el consuelo en amigos, familiares o grupos de apoyo que pueden ser de gran ayuda.

Un periodo de emociones encontradas

Hay que tener presente que en verano puede ser un momento donde vivamos emociones contradictorias, ya que este periodo del año invita a la alegría y a la fiesta. Consiguientemente, se pueden experimentar sentimientos opuestos.

Con el paso del tiempo, aprendemos a vivir con la pérdida y a honrar la memoria de los que nos han dejado

Por otra parte, es posible que, para estas fechas, sientas presión social para estar alegre, cosa que parece difícil ante los sentimientos propios del duelo. En este sentido, hay que tener en cuenta que la sensación de ausencia todavía puede ser más fuerte en situaciones en que te encuentres rodeado de mucha gente.

Sentir y buscar momentos de calma y recogimiento

En todo contexto de duelo, es importante dejar fluir las emociones, ya sea tristeza, ira, confusión, vacío o cualquier otra sensación. Conviene no juzgarse a uno mismo por no encajar con el estado de ánimo que piden unas vacaciones de verano. También hay que saber buscar apoyo cuando hace falta.

En todo contexto de duelo, es importante dejar fluir las emociones

Es aconsejable encontrar lugares tranquilos para tomarse un respiro y procesar las emociones. La naturaleza, paseos en espacios calmados de una ciudad, estar en casa si así lo pide el cuerpo y la cabeza, y disponer de aquellos momentos de tranquilidad y soledad deseada, son muy recomendables para hacer frente al duelo desde la serenidad. También es sanador compartir estos sentimientos con amigos próximos, familiares o unirse a grupos de duelo donde poder compartir la experiencia vivida y escuchar a otras personas que están pasando o han pasado por una situación similar.

01 Altima
Foto: Áltima

El apoyo psicológico y emocional, un servicio prioritario en Áltima

Cuando el proceso de duelo se convierte en un problema que uno no puede afrontar, y más en un contexto de vacaciones, es recomendable buscar ayuda especializada. Superar la muerte de un ser amado es mucho más fácil cuando puedes contar con personas que entienden el contexto en el que te encuentras. Así, siempre es una buena idea dejarse ayudar por psicólogos, especialistas en duelo o asistir a grupos de duelo guiados por profesionales.

Buscar ayuda especializada para superar el duelo es una muy buena idea

Pues bien, en Áltima disponen de servicios especializados para el apoyo emocional y psicológico de las personas que han perdido un ser amado. Este servicio se ofrece de forma totalmente gratuita. Este equipo de psicólogos y psicólogas, disponibles las 24 horas del día, los 365 días del año y sin límite de cobertura horaria, ni número de llamadas, está a disposición de aquellas personas que viven un duelo para poder escucharlas, aconsejar, atender.

Otro recurso para poder afrontar el duelo estival son los grupos de apoyo. En ellos se puede compartir la experiencia y escuchar las vivencias de los otros, cosa que te puede ayudar. Estos grupos de apoyo de Áltima, guiados por psicólogos que ayudan a expresar y aprender a gestionar las emociones, son una herramienta clave para poder canalizar el duelo.

Cuidar de uno mismo, la prioridad en un proceso de duelo

Otro elemento clave para afrontar el duelo es cuidarse física y emocionalmente. Hace falta, pues, mantener una rutina de sueño adecuada, alimentarse de forma saludable y hacer actividades que permitan vivir momentos de placer y bienestar que no te hagan sentirse mal. Tal y como afirman desde el equipo de psicólogos de Áltima, todo duelo se puede superar, pero es un proceso gradual que pide tiempo. Con calma y paciencia, podrás volver a vivir momentos de alegría y serenidad, incluso durante el verano.

Cuidarse física y emocionalmente es fundamental para superar el duelo por la pérdida de una persona amada

A medida que pasa el tiempo, se aprende a vivir con la pérdida y a honrar a la memoria de la persona que se ha perdido.