Los Mossos d'Esquadra detuvieron, el 8 de febrero, a una mujer de 34 años y un hombre de 33, ambos de nacionalidad china y vecinos de Santa Coloma de Gramenet por delitos contra la salud pública, contra la propiedad industrial y por falsificación documental.

El matrimonio chino manipulaba comida en su domicilio: la transformaba, la envasaba, la almacenaba y finalmente la distribuía a varios municipios del área metropolitana de Barcelona. Esta actividad se realizaba sin ningún tipo de licencia administrativa, sin ninguna garantía sanitaria y falseando los datos del etiquetado.

La investigación se inició a raíz de la denuncia que puso un fabricante de comida preparada, vecino de Málaga, que, en un viaje a Catalunya, vio productos con el etiquetado de su empresa, pero que no eran suyos. Estos productos, por lo tanto, estaban etiquetados con su número de registro sanitario y sus datos empresariales, sin embargo, en ningún caso, habían pasado estas garantías y eso provocaba una total desprotección de los consumidores.

Fruto de las investigaciones, los Mossos localizaron una pareja que utilizaba su propio domicilio para elaborar comida preparada que después vendía a particulares, restaurantes y supermercados asiáticos del área metropolitana. Además, para comercializar los productos usaban copias de etiquetas de empresas en funcionamiento o bien de otros que ya habían cerrado.

Cantidades industriales

La pareja compraba carne en cantidades industriales y envases para almacenar la comida y distribuían el producto final a las localidades de Badalona, Barcelona, Santa Coloma y l'Hospitalet de Llobregat.

A raíz de estos hechos, el 8 de febrero, los investigadores hicieron una entrada y registro en el domicilio de los sospechosos autorizada por el Juzgado de Instrucción número 3 de Santa Coloma de Gramenet. Los agentes fueron acompañados de los inspectores de la Agència de Salut Pública de Catalunya y de la Concejalía de Salud del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet.

Una vez dentro, observaron que la comida se elaboraba en un espacio claramente insalubre y sin ninguna garantía sanitaria, por lo tanto, se ejercía una actividad que claramente suponía un riesgo para la salud pública. En el piso también localizaron varías páginas de etiquetado en blanco, una impresora y un datador para marcar las fechas de caducidad, herramientas con las cuales, presuntamente, falseaban las etiquetas. A raíz de eso, los Mossos detuvieron la pareja que vivía y trabajaba en el piso.

500 kilos retirados

Por otra parte, aquel mismo día también se realizaron inspecciones en seis supermercados asiáticos de las poblaciones donde el matrimonio distribuía sus productos. A causa de estas inspecciones se retiraron del mercado aproximadamente 500 kilos de carne que venían del domicilio de los arrestados.

La pareja, que ya había sido detenida por hechos similares el año pasado, pasó a disposición judicial el 9 de febrero y el juez decretó libertad con cargos para los dos.