El fenómeno del coche compartido, que permite alquilar los vehículos por horas o días para usos puntuales, no ha dejado de extenderse durante los últimos años a Barcelona. Así lo constatan, en dos entrevistas en la ACN, las plataformas Ubeeqo y Drivy, que han visto cómo año tras año crecía el número de usuarios.

En el caso de la primera, lo ha triplicado en el último año -aunque no ha concretado el número total- mientras que Drivy, que próximamente pasará a llamarse Getaround después de ser adquirida por la multinacional norteamericana, ha observado un incremento del 93% y cuenta con 80.000 usuarios en Barcelona. Según coinciden el country manager de Drivy, Jaume Suñol, y la city manager de Ubeeqo en la capital catalana, Monica Casanovas, el perfil de usuario es de una persona joven, residente en la capital catalana, acostumbrado a utilizar apps de movilidad y que priorizan una ciudad sostenible a comprarse un coche, teniendo en cuenta que los vehículos privados se privan una media del 95% del tiempo estacionados.

Los responsables de las dos empresas cuantifican entre 10 y 15 el número de coches que sacan de la vía pública por cada vehículo que ellos ponen a disposición de los usuarios. "Muchas ciudades están viendo que esta tendencia es muy positiva. Podríamos liberar las ciudades de coches y devolver la ciudad a los peatones", apunta Suñol, que reclama al Ayuntamiento de Barcelona que –tal como hacen a Paris u Oslo- los coches de movilidad compartida dispongan de plazas reservadas en superficie para que este nuevo modelo gane visibilidad. Esta, sin embargo, no es una opción que el competidor Ubeeqo considere prioritaria, en todo caso en aquellas zonas donde no hay espacio en los aparcamientos subterráneos, según detalla Mònica Casanovas.

Drivy y Ubeeqo se diferencian en que la primera permite que particulares que no utilicen sus coches también los puedan poner a disposición de la plataforma. "Un usuario que no lo utilice mucho puede ganar tranquilamente 400 o 500 euros en el mes alquilando su coche", asegura el country manager de Drivy. La plataforma dispone de 50.000 coches en todo el mundo, de los cuales 6.000 están en el Estado y más concretamente, unos 1.300 en Barcelona. De estos, 300 disponen de la tecnología Drivy Open, que permite abrir el coche con la aplicación del móvil y no hace falta que propietario y el cliente se encuentren para la entrega de llaves. Se trata de una tecnología que también utiliza Ubeeqo en su flota de Barcelona, que de momento es de unos 400 vehículos, aunque en este caso no pertenecen a particulares sino a la empresa, del grupo Europcar.

En el caso de Drivy, han observado un crecimiento del 90% de los alquileres en comparación con el año anterior y han registrado incrementos de hasta el 110% algunos meses, como por ejemplo a abril -aunque la empresa no ha facilitado el número total de alquileres mensuales. En el caso de Madrid, las cifras son inferiores, con incrementos de los alquileres de un 50%. En total, calculan que tienen unos 250.000 usuarios en todo Catalunya y unos 5.500 coches.

Los precios en Ubeeqo oscilan entre los 2,50 euros y los 3,70 euros por hora por un utilitario como uno Fiado 500 o Volkswagen Polo y unos 29 céntimos por kilómetros, que se reducen a 18 a partir de los 100 kilómetros. Para los mismos modelos o similares, Drivy trabaja con unos precios que van desde los 40 a los 60 euros al día, aproximadamente.

Además, las plataformas procuran tender al uso de coches híbridos y eléctricos, aunque todavía se encuentran un momento de "transición" y los irán incorporando poco a poco, según Casanovas. En la misma línea, el responsable de Drivy en el Estado también confirma que el uso del coche eléctrico está poco extendido todavía y que por eso lo está incentivando mediante una reducción de la comisión que cobran por el servicio.

El coste de un coche de propiedad, entre 3.000 y 4.000 euros al año

Con respecto al número de kilómetros al año a partir del cual no hay que tener un coche particular sino que es más recomendable alquilarlo, tanto Suñol como Casanovas destacan que también hace falta tener en cuenta el número de usos. Si el usuario lo utiliza cada día para ir a trabajar, entonces no sale a cuenta el alquiler pero sí para usos ocasionales de hasta 3 o 4 veces al mes. Y es que según recuerda Suñol, además de la depreciación, el coste anual de tener un vehículo en Barcelona se sube entre 3.500 y 4.000 euros al año entre mantenimiento y el alquiler del aparcamiento. "Una persona que coja el coche una vez al mes, sean muchos o pocos kilómetros, no le saldrá a cuenta tener un coche privado", confirma Casanovas, city manager de Ubeeqo.