El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) ha intervenido 2.750 kilogramos de cocaína que tenían como destino final el puerto de Barcelona. La operación conjunta con la Guardia de Finanza de Italia ha conseguido comisar la droga en los puertos italianos de Livorno y Génova. La sustancia estupefaciente estaba escondida en dos contenedores procedentes de Sudamérica y, una vez en la capital catalana, un hombre que ha sido detenido debía hacerse cargo de la mercancía.

La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la realización de un importante envío de cocaína, transportada a través de dos contenedores marítimos procedentes de Sudamérica y con destino final el puerto de Barcelona. En el primero de los contenedores, interceptado en Livorno, la policía encontró 643 kilogramos de cocaína ocultos entre mercancía legal de café, mientras que, en el segundo, localizado en Génova y que viajaba sin mercancía legal, se incautaron 2.103 kilogramos del estupefaciente.

La organización criminal que pretendía introducir la droga en el estado español utilizó la estrategia conocida como “gancho ciego”, consistente en introducir la mercancía ilícita en un contenedor con mercancía legal declarada o vacío, para posteriormente extraer el estupefaciente en el puerto de destino o transbordo. La extracción es realizada por parte de la organización de narcotraficantes, en las horas posteriores a la bajada del contenedor en el interior del recinto portuario.

Ambos contenedores llevaban en su interior precintos falsificados, con la finalidad de evitar que se detectase su apertura en el momento de extracción de la sustancia estupefaciente por la organización criminal “rescatadora” en el puerto de Barcelona. Esta técnica es habitualmente utilizada por organizaciones criminales dedicadas a la introducción en Europa de grandes cantidades de cocaína procedente de Sudamérica.

La organización ha utilizado un sistema novedoso al introducir la carga en un contenedor vacío, el cual es sometido a controles por filtros de riesgo, y que una vez llegaba a Barcelona era cargado por la organización para su liberación y la extracción de la droga. La operación finalizó con la detención de un hombre que trató de hacerse cargo del segundo contenedor a su llegada al puerto de Barcelona.