En Catalunya cada vez hay más ciudades en las que se está implementado la zona de bajas emisiones, la última de ellas es Girona, que desde el lunes 15 de septiembre estrenará estas restricciones en toda la ciudad. Los accesos en los que se encontrará esta zona estarán marcados con una señal donde se podrá leer claramente (ZBE). 

🤔El Batmóvil eléctrico se convierte en realidad y no cuesta una fortuna

Girona se prepara para las nuevas restricciones de circulación

El perímetro de la zona de bajas emisiones en Girona se ha diseñado de forma que engloba gran parte del centro urbano. Arranca en el parque de la Devesa, llega hasta la calle Emili Grahit y se extiende desde el Riu Güell hasta la calle del Carme, abarcando también todo el Barri Vell. Es decir, la medida cubre tanto la parte histórica como los accesos más transitados. Para controlar los accesos no se depende de vigilancias puntuales, sino de un sistema permanente: señales visibles en los puntos de entrada y cámaras que leen las matrículas y verifican automáticamente si un vehículo cumple los requisitos para poder circular, un sistema muy parecido al que se está llevando a cabo en Barcelona

Todos aquellos conductores que dispongan de una etiqueta ambiental 0, ECO, B y C no tendrán ningún tipo de problema para circular con su coche por Girona, además los que tengan domicilio en Girona hasta al menos el año 2024 tampoco deberán atenderse a estas restricciones. Sin embargo, todas aquellas personas que deseen domiciliarse a partir del año 2025 en la ciudad sí que deberán acatar estas nuevas normas de circulación. Esta medida se adopta para dar un tiempo de adaptación a los residentes, para que la nueva restricción de movilidad no suponga un handicap muy brusco para ellos. 

Los fines de semana la ZBE no entrará en vigor 

Los vehículos sin etiqueta solo tienen prohibido entrar entre semana, de lunes a viernes, desde las siete de la mañana hasta las ocho de la tarde. Los fines de semana y festivos, en cambio, no existen restricciones, y además se permiten 24 días al año en los que se puede circular libremente sin necesidad de pedir permiso. Tampoco hace falta llevar la pegatina en el parabrisas, ya que el sistema de cámaras identifica la matrícula y conoce al instante la categoría ambiental del vehículo. Con ello, la ZBE se convierte en un mecanismo ágil y poco invasivo, pensado para mejorar la calidad del aire sin complicar en exceso la vida de los conductores.

Además, se estima que año tras año en Girona bajan los porcentajes de coches que no cumplen los requisitos de la ZBE, al renovarse periódicamente todos los vehículos. Sin embargo, según los cálculos, hay hasta un 5% de coches que actualmente tendrán problemas por no cumplir con los criterios que exige la zona de bajas emisiones, siendo este un porcentaje muy bajo comparado con todos los vehículos que circulan durante el día a día por Girona.