El mítico cine Aribau Club, de Barcelona, se ha despedido de su público este lunes. El Grupo Balañá propietario del cine ha explicado que la decisión es "por motivos internos de la empresa".

Con las sesiones vespertinas del domingo el histórico local cerró las puertas. El cine se conocía con este nombre desde el 2006, pero su historia se remonta al año 1936, cuando fue inaugurado con el nombre de Doré. Programado los primeros año por la CNT, dos años después fue renombrado como Durruti, en homenaje al líder anarquista.

Durante el Franquismo se convirtió el cine Dorado, en un nombre que conservaría hasta 1994, incluso después de que lo comprara la familia Balañá. Aquel año pasó a llamarse Club Doré, recuperando parcialmente la denominación original. Finalmente, la sala adoptó en el 2006 el nombre con que ha llegado hasta su cierre, Aribau Club.

Un cinema menos

Después de realizar sus últimas sesiones el domingo, la sala ya no proyectará más películas. Este lunes el cine colgó un vídeo en su cuenta de Twitter recopilación como se apagaron las luces domingo, y en un mensaje se despide con el icónico That's ajo folk —Eso es todo, amigos en catalán.

No se sabe, por ahora, cuál será el destino ni los usos del local ubicado en la Gran Via, y que aparte de funcionar como sala de cine los últimos años se había convertido en sede habitual de festivales de cine de la ciudad, como el In-Edit, el D'A y el Docs Barcelona.

Este despido se suma al cierre por parte de Balañá de salas históricas como el Rex (2010), el Urgell (2013) y el antiguo Club Coliseum (2014). Durante los últimos años, la empresa ha abierto nuevos cines multi-salas en versión original en Balmes, el del centro comercial Arenes y ha reformado lo que tiene en el centro comercial de las Glòries.

En julio el diario de ocio y cultura de El Nacional, La Llança, publicó un artículo sobre el fenómeno de las transformaciones del cine y el constante cierre de locales.