El Colegio de Enfermeras y Enfermeros de Barcelona (COIB) ha condenado unas declaraciones que se hicieron en el marco de la huelga de médicos del 3 de octubre, las cuales consideran que no contribuyen al "respeto mutuo" y creen que proyectan "una visión jerárquica de la salud". A raíz de estas declaraciones y carteles de los manifestantes en las movilizaciones de médicos contra la reforma del estatuto marco --en referencia a las reclamaciones de las enfermeras, quienes piden que se les reconozcan sus competencias y se equipare su titulación al nivel A1--, el COIB reivindica "evitar mensajes que, de forma directa o indirecta, menosprecien a otros colectivos". Otros colegios de enfermeras del Estado español, como el de Asturias o Alicante, también han condenado últimamente estas declaraciones que, remarcan, "denigran a las enfermeras y confrontan a colectivos profesionales".

El presidente de Metges de Catalunya, Xavier Lleonart, explicaba antes de la huelga que el colectivo “está absolutamente cansado y harto de ser maltratado y menospreciado”. El sindicato, que se sumó al paro en el conjunto del Estado, reclama un convenio propio para los médicos, mientras que el gobierno español quiere uno común para todos los profesionales con el objetivo de mantener la cohesión del sistema.

Las enfermeras piden que se reconozca su responsabilidad

A través de un comunicado, las enfermeras recuerdan que son profesionales facultativas, tal como establece el marco legal vigente, y dejan claro que no son "subsidiarias ni secundarias". Por este motivo, dicen, "trabajamos al lado del resto de profesionales, aportando continuidad, detección, educación para la salud, acompañamiento y gestión clínica en todos los ámbitos asistenciales" y hacen un llamamiento a "preservar el respeto" entre profesionales. A raíz de la polémica, el COIB ha defendido el "diálogo basado en datos" para llegar a "un objetivo común", que según señalan es "la atención integral a las personas".

En el comunicado, el COIB también considera prioritario reconocer las competencias de las enfermeras en cualquier reforma normativa y piden "políticas valientes que alineen responsabilidades, reconocimiento y condiciones de trabajo". Con todo, las enfermeras también reclaman una mejora de las condiciones laborales y retributivas, que sean "adecuadas a la responsabilidad y a la carga asistencial que asumimos", y la participación efectiva de este colectivo en los espacios de decisión donde se definen políticas y modelos de atención.