La ministra de Educación, Isabel Celaá, confirma que las escuelas serán seguras a la vez que admite no haber pisado a ninguna de ellas durante este mes de agosto para revisar las tareas de preparación: "No he tenido tiempo de ir a las escuelas pero en septiembre iré". En una entrevista en Onda Cero, la ministra delega toda la responsabilidad a las comunidades autónomas: "No tengo competencias en la prevención en las escuelas, ya me gustaría". A la vez, se felicita de que el gobierno presentara el pasado mes de junio un plan con catorce medidas para incorporar al inicio del nuevo curso sobre prevención e higiene contra la Covid-19. Y recuerda que se han puesto dos mil millones de euros a disposición para la contratación de más docentes que puedan reducir el número de alumnos en las aulas.

Así pues, Celaá define su función como la de un estado fuerte que ha puesto a disposición de todas las comunidades las herramientas y los recursos para poder gestionarse: "Insisto, tenemos las conferencias transferidas". También en el aspecto de las inspecciones técnicas aunque en este caso, considera que hay una categoría de registro "más alta" que depende directamente del estado español. Además, ve clave las conversaciones con las comunidades y recuerda que llevan veinte reuniones: "Me sorprende que digan que estamos desaparecidos". Celaá se justifica argumentando que tan sólo se ha retirado de su despacho "ocho o nueve días pero con el teléfono arriba y abajo".

No quieren volver al mes de marzo

La ministra también admite que con la información y los avances de ahora, una situación de cierre como la que se produjo el pasado mes de marzo no se volvería a repetir: "Las escuelas tienen que estar abiertas y son mucho más seguras que otros espacios pero el riesgo cero, obviamente, no existe". El primer objetivo que se marca el ministerio es hacer un acompañamiento emocional al alumno ya que considera que ha pasado por "situaciones dramáticas" y lo más importante es que "cojan una autoestima llena para afrontar la vida, que es muy difícil".

Con respecto a la conciliación laboral de los padres y madres en caso de un rebrote, Celaá defiende que el gobierno socialista nunca ha dado la espalda a los derechos de los trabajadores y considera indispensable que, en primer lugar, se ponga a disposición una prueba de la PCR al hijo y su entorno. Sin embargo, pide paciencia: "Estamos llenos de incertidumbres, nos estamos enfrentando a un tema muy serio y grave. La administración ha ido tomando decisiones rápidas y variables". También da confianza a aquellos que todavía no han cobrado las ayudas: "Todo llegará, las personas serán atendidas". Por eso afirma que prever un escenario de huelgas "no es bueno".