La Guardia Urbana de Barcelona ha imputado por uno presunto delito contra la seguridad vial a un motorista que circulaba a 137 kilómetros por hora por la Vía Augusta cuando la velocidad máxima permitida en esta calle es de 50 kilómetros.

Según informa hoy este cuerpo policial, los hechos sucedieron el martes 6 de junio, cuando un radar detectó la motocicleta a las 16:30 horas.

La Unidad de Investigación y Prevención de la Accidentalidad de la Guardia Urbana tramitó el atestado y, después de contactar con el titular del vehículo y comprobar que era el conductor, le comunicó que se le imputaba un delito contra la seguridad vial por un exceso de velocidad.

Según el último balance de accidentalidad del año 2016, el exceso o la inadecuada velocidad fue la tercera causa indirecta de los accidentes con víctimas, es decir, de aquellas causas que contribuyen a que se materialice el accidente sin ser la causa principal.

Cuando los accidentes se producen a una mayor velocidad, los lesionados son también de mayor gravedad, recuerda a la Guardia Urbana.