Catalunya vuelve a la normalidad por sequía excepto el pantano de Riudecanyes, según ha anunciado este lunes la consellera de Territori y portavoz del Govern, Sílvia Paneque, después de reunirse en Madrid con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. Concretamente, el Comité Interdepartamental de Sequía ha aprobado que todas las zonas de las cuencas internas catalanas pasen a situación de normalidad, excepto el embalse de Riudecanys (Baix Camp), que se mantendrá en prealerta.

Paneque ha precisado que tal cosa implica cambios en ocho áreas diferentes: por una parte, el acuífero Fluvià-Muga, el embalse de Darnius Boadella, l'Empordà y la Cordillera Transversal pasan de alerta a normalidad; de otra, el Consorci d'Aigües de Tarragona, los embalses del Llobregat, los del Ter y el embalse Ter-Llobregat también lo hacen, pero partían del estado de prealerta. Todo, después de una recuperación "consolidada" de los pantanos, que se sitúan por encima del 76% de su capacidad, así como de los diferentes acuíferos. Los cambios a las unidades de explotación serán efectivos entre finales de esta semana y principios de la próxima, cuando se publique en el Diari Oficial de la Generalitat la resolución del director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) correspondiente. A pesar de la mejora de las reservas, las desalinizadoras catalanas seguirán funcionando al 90% de la capacidad.

Inversiones por la sequía

Con respecto al pantano de Riudecanyes, la consellera ha explicado que continuará en situación de prealerta (60%) al haber tenido una recuperación más moderada y, por lo tanto, requerir un análisis más constante de su evolución. Así, ha puntualizado que la situación todavía recomienda mantener la situación de prealerta, aunque las comisiones de desembalse se irán reuniendo para ver si mejora la situación.

Paneque ha destacado que entre 2022 y 2025 se han aportado más de 300 hm³ de nuevos recursos que han paliado parte del déficit de aportaciones y han evitado que los embalses quedaran vacíos durante más de 400 días, motivo por el cual ha destacado que hay que mantener el mismo ritmo de inversiones y se ha reunido en Madrid con el secretario de Estado de Medio Ambiente. De hecho, la reunión ha servido para avanzar en el convenio entre Aigües Ter-Llobregat y Aquamed, un convenio que se firmará antes de las vacaciones de verano para iniciar la licitación de la ampliación de la desaladora de la Tordera —una "pieza clave" para incrementar la disponibilidad de agua sin depender de la lluvia—.

¿Qué implica el escenario de normalidad?

De acuerdo con el portal de la sequía de la Generalitat, el escenario de normalidad implica que las demandas están garantizadas y que no hay evidencia de posibles desajustes a corto y medio plazo. Entonces, tan solo se hace seguimiento y monitorización sobre la situación hidrológica y evolución de las reservas.

Todo eso quiere decir que no se produce ningún tipo de limitación en los usos del agua planificados/autorizados. Los entes en la gestión de la sequía tienen que prever las acciones necesarias para poder dar cumplimiento a las medidas del plan especial de sequía en el momento que se active en cualquiera de los dieciocho ámbitos territoriales preestablecidos.
 

Imagen principal: el embalse de Foix al 100% de su capacidad, del 19 de marzo de 2025 / Europa Press