Las agresiones e incidentes de carácter islamófobo han aumentado a lo largo del año pasado fundamentalmente a través de las redes sociales, y Catalunya es la comunidad que más ataques ha registrado hacia los musulmanes, con especial virulencia después de los atentados de Barcelona y Cambrils (Baix Camp).

Esta es una de las principales conclusiones del 4º Informe Anual de la Islamofobia en España, realizado por la Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia presentado hoy y que ha documentado un total de 546 incidentes a lo largo del 2017, la mayoría de ellos en medios en línea y redes sociales.

Catalunya sigue siendo la comunidad autónoma en la cual más ataques se registran y, de los 160 incidentes en medios urbanos en toda España, casi el 32% tuvieron lugar en esta región, cifras que los autores del informe vinculan con los atentados de agosto, si bien advierten que se trata de una comunidad "conflictiva" con políticas poco integradoras.

Así, Bárbara Ruiz, coordinadora del informe, ha destacado las dificultades impuestas por Catalunya a la hora de abrir nuevas mezquitas para las cuales se ceden espacios en polígonos industriales muy alejados del centro de las ciudades, así como las múltiples manifestaciones de vecinos, con "caceroladas" posicionando en contra de la apertura de estos lugares de culto.

En general, entre los objetivos de los ataques están en primer lugar las mujeres musulmanas, a las cuales es más fácil de identificar por el uso del hiyab y también son frecuentes los ataques a los menores y a las mezquitas (a través de cócteles molotov, con cabezas de cerdo o con pintadas hechas con sangre de cerdo)