Un 41% de los catalanes se declaran ateos, agnósticos o no creyentes, según un informe de la entidad Ferrer i Guàrdia. Catalunya es, junto con Navarra, el territorio del Estado con mayor proporción de población sin convicciones religiosas. Catalunya supera así la media del Estado, donde el 29,3% de la población no tiene creencias religiosas.

En el 2000 eran un 13,2% de los ciudadanos los que declaraban opciones de conciencia religiosa. El informe también revela que la importancia de la religión en la vida de las personas continúa en descenso y durante el primer trimestre del 2020 sólo el 20,1% de los españoles se declaraba católico practicante. Se trata de la cifra más baja de la serie histórica. Los creyentes no practicantes representan el 63,5%.

La clase de religión

Esta radiografía se puede trasladar al ámbito educativo. Durante el curso 2017-2018, últimos datos publicados por el Ministerio de Educación, el alumnado de primaria que carrera actividades alternativas a la religión creció hasta el 35,9%.

En cambio, la de la secundaria se ha reducido al 42%. Las cifras pero muestran un crecimiento sostenido de alumnos que no hacen religión, ya que el curso 1999-2000 representaban el 15,9%. Catalunya también lidera el ranking en este tema, ya que el 65,2% de los alumnos de primaria realiza actividades alternativas.

A escala estatal, el descenso de estudiantes que cursan la asignatura de religión ha sido de un 7,9% entre los cursos 2013-2014 y 2017-2018, pero eso no ha afectado al número de profesorado. De hecho, los profesores de religión han aumentado un 36% en estos cursos.

Donaciones a la Eglesia

Con respecto a los datos fiscales del 2016 (últimas disponibles), la Iglesia recibió 232 millones de euros, la cifra más alta de la serie histórica. Sin embargo, el número de personas que marcan únicamente la casilla de la iglesia se ha reducido hasta el 12,2% y los contribuyentes que escogen ambas opciones se han estabilizado en torno al 20%.