Los catalanes comprarán entre 6,5 y 7 millones de rosas por Sant Jordi, según datos del Mercado de Flor y Planta Ornamental de Catalunya. Esta cifra supone un incremento del 25% respecto del 2017, cuando la Diada cayó en domingo. Los floristas confían en que a lo largo de toda la jornada habrá mucha actividad en la calle y que el hecho de que la cita tenga lugar un día laborable hará que muchas empresas adquieran rosas para regalar a sus trabajadores. Una de las principales novedades de este año es la rosa amarilla que se comercializará como muestra de solidaridad con los presos políticos. Aunque los mayoristas afirman que han adquirido un 5% de rosas de este color "para lo que pueda pasar", se muestran convencidos de que "la estrella seguirá siendo la roja". Calculan que del total de rosas que se venderán este año 300.000 serán amarillas.

"Este año tenemos unas perspectivas muy buenas porque Sant Jordi se cae en lunes y es uno de los mejores días de la semana para celebrar la festividad". Así de positivo se muestra Josep Ruiz, uno de los mayoristas del Mercado de Flor y Planta Ornamental que dice que las previsiones sitúan las ventas en los 6,5 o 7 millones de rosas vendidas. "Esta cifra es un 20 o 25% más elevada que el año 2017 porque la mayoría de las empresas y comercios que tradicionalmente adquieren rosas para regalar a sus empleados y clientes dejaron de hacerlo el año pasado y las ventas se resintieron", apunta.

En concreto, los mayoristas calculan que el Mercado de Flor y Planta Ornamental de Catalunya y empresas adyacentes venderán 3,5 millones de rosas, Mercabarna 2 y empresas de fuera de los mercados 1,5 o 2 millones más.

Con respecto a la procedencia, la mayoría de las rosas que se suministrarán estos días pertenecen a la variedad 'Freedom', que es originaría de Ecuador y Colombia y que representa el 60% del total. Se trata de flores con capullos grandes, tallos largos y una durabilidad más elevada. Aparte, este 2018 también está teniendo impacto una tercera variedad de flor que se denomina 'Red Naomi' y viene de Holanda. "Se trata de una producción propia de este país que puede ser que contribuya a incrementar las ventas", opina Ruiz.

Con respecto a las rosas cultivadas en Catalunya, representan un 10% del total de lo que se venderá por Sant Jordi, ya que la elevada demanda hace que los comercializadores se vean obligados a buscar estas flores en otros mercados para atender las peticiones de todos los clientes. Aparte, también llegarán ejemplares de otros puntos del Estado - uno 10% más - como por ejemplo Soria.

El mayorista añade que los precios se mantendrán bastante estables o hasta todo tenderán a reducirse un poco a causa de la elevada competencia.

300.000 rosas amarillas

Una de las novedades de la festividad de este año será la venta de rosas amarillas como símbolo de solidaridad con los presos políticos. Aunque inicialmente Òmnium Cultural puso sobre la mesa la posibilidad de que las rosas amarillas sustituyeran las rojas en el Sant Jordi de este año, finalmente la presencia de este color será complementaria. "De cada 100 calculamos que 99 serán rojas y una amarilla", apunta Ruiz que se muestra convencido que la tradición se mantendrá "porque el rojo es el símbolo del amor y la pasión".

Con todo, el mayorista reconoce que el amarillo se ha convertido en un color que representa "un sentimiento que tiene una parte del pueblo de Catalunya" por lo cual el sector prevé que al menos se venderán entre 250.000 y 300.000 flores de este color. "No hemos tenido grandes pedidos, pero sí que todos estamos comprando al menos un 5% de rosas amarillas para lo que pueda pasar", comenta. En esta línea también explica que se han creado bolsas de papel con lazos amarillos para poner las rosas rojas en el interior.

A estas alturas la mayoría de mayoristas todavía están pendientes de adquirir rosas amarillas en la subasta que se hará en el mercado holandés de Aalsmeer esta semana, ya que señalan que en Catalunya "los campesinos se han preparado por lo que saben seguro de que les funciona y sólo han cultivado rosas rojas", indica Ruiz. Aunque confían en que el precio será similar al de siempre, los profesionales del sector contemplan la posibilidad de que el incremento de la demanda haga encarecer levemente esta tipología de rosas, lo que podría repercutir en el precio de comercialización.