"Lo único que quiero es volver a casa". Es lo que implora Arnau Sendra, un joven de Badalona que estos días vive una auténtica odisea, atrapado en Uganda en pleno caos mundial por el coronavirus y después de haber pasado la malaria. La única forma que tiene volver es con un vuelo que sale este viernes de Kampala, la capital, pero el gobierno de Uganda lo obliga a hacer una cuarentena de 14 días y no le permite salir del país, a pesar de haber dado negativo en la prueba del Covid-19.

Su pesadilla empezó el pasado 27 de marzo, cuando empezó a tener síntomas claros de la malaria. Fué entonces cuando llamó a la aseguradora para pedir un tratamiento y lo llevaron a un hospital de Kampla. Allí, le hicieron la prueba de la malaria y le preguntaron si también se podía someter al test del coronavirus. En principio sólo tenían que llevarlo a un hospital público, hacerle la prueba, recibir los resultados en dos o tres horas, y volver a la primera clínica. Parecía simple, pero lo que tenía que ser una cosa rápida se convirtió en una odisea de cuatro días.

Durante este periplo supo que había dado positivo en malaria, en la modalidad más servera que hay. "Si se te complica porque el tratamiento no llega te puedes quedar tetrapléjico o incluso morir", explica en un vídeo que ha colgado a Youtube, para pedir ayuda. Después de cuatro días en un hospital público de Kampala donde tenía que suplicar para que le dieran el tratamiento de la malaria, y también por la comida y el agua, finalmente tuvo la prueba del coronavirus: negativo.

Justo entonces, cuando parecía que la luz aparecía al final del túnel y que lo devolvían al primer hospital para acabar el tratamiento de la malaria, no fue así. Él y algunos pacientes más del hospital fueron puestos en una camioneta y los llevaron en un lugar que parecía "una prisión", donde les dijeron que tenían que hacer una cuarentena de 14 días. Después de muchos esfuerzos, este miércoles consiguió salir de allí y ser trasladado a un apartamento donde ha acabado el tratamiento intravenoso por la malaria.

El gobierno de Uganda, sin embargo, no lo deja salir. A pesar de haber dado negativo en Covid-19 le obligan a hacer la cuarentena y si antes del viernes no puede haber resuelto el caso, perderá el avión y no podrá volver a Catalunya. "Si me quedo aquí pasado el día 3, no habrá más vuelos. Me tendré que quedar aquí y la situación será complicada", lamenta, y añade: "si no son capaces de gestionar un hospital con 20 personas, no me imagino cuándo tengan decenas de miles".

Para salir de esta pesadilla sólo hay una opción: un vuelo autorizado para de este viernes y que vale unos 2.500 euros, aunque los precios normales son unos 400 o 500. Después, nadie sabe si se podrá operar alguno más.

En conversación con El Nacional, Arnau explica que está en conversaciones con el consulado y la embajada española y asegura que están intentando que lo dejen salir del apartamento donde lo obligan a confinarse e ir al aeropuerto. De momento, sin embargo, todavía no hay respuesta del gobierno de Uganda. También han intentado ponerse en contacto con la Generalitat y sigue "a la espera de saber qué pueden hacer". Su caso, sin embargo, no es único: hay hasta 20 españoles más atrapados en el país.