El doble grado de Física y Matemáticas en la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB) vuelve a ser la carrera con la nota de corte más alta. Para entrar los estudiantes necesitan como mínimo a un 13,418, una décima más que el año pasado.

El mismo grado en la Universitat de Barcelona (UB) es la segunda carrera con más nota, con un 13,340. Filosofía, Política y Economía, el grado conjunto de la UAB y la UPF, pasa a ser la tercera carrera con la nota más alta (el año pasado fue la quinta) con un 12,888, y la siguen Matemáticas en la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), con un 12.854, e Ingeniería Física también en la UPC, con un 12,770. Hasta 47.559 estudiantes se han preinscrito en universidades públicas catalanas para el curso que viene, 603 más que el año pasado. El 88,40% tienen plaza en la universidad pública y un 68,2% han entrado en primera opción.

Medicina en el campus del hospital Clínic de la UB este año sale del ranking de las cinco carreras con más nota de corte y se coloca a la séptima posición, con un 12,744, detrás del doble grado de Bioquímica y Biología Molecular y Biotecnología de la Universidad Rovira y Virgili (URV), que tiene un 12,768. Esta es la carrera con más nota de corte y más plazas, 172.

Además, Medicina en el Campus del Clínic es la carrera con más solicitudes en primera preferencia, 1.100. La sigue Administración y Dirección de Empresas, de la UB, con 940 solicitudes y 800 plazas. También en la UB, 813 estudiantes han pedido hacer Psicología, en un grado que ofrece 480 plazas. Medicina en la UAB es la cuarta carrera más solicitada, con 654 preinscripciones, para 320 plazas, y Psicología en la UAB la quinta, con 605 aspirantes y 360 plazas.

600 estudiantes más

Según los datos hechos públicos este viernes, este junio ha habido 47.559 solicitudes de preinscripciones, 603 más que el año pasado, cosa que representa un incremento de 1'26%, respecto del 2018. 42.041, el 88,4%, tienen plaza asignada, una cifra similar a la del año pasado. En este sentido, Jesús Maria Prujà, jefe de la Oficina d'Accés a la Universitat, ha destacado que se han ''aprovechado'' más bien las plazas en las universidades públicas que otros años. En primera preferencia se han asignado 28.706 alumnos, el 68,28%, cerca de un 1% más que el año pasado.

De los estudiantes preinscritos, 42.083 vienen de ciclos formativos, bachillerato o asimilados, mientras que 3.482 han empezado otros estudios, un 4,37% menos que el año pasado, un dato que Prujà ha destacado porque se ha ido reduciendo los últimos años cabe a cifras ''razonables''. También han disminuido los titulados universitarias que vuelven a hacer preinscripción, un 8,24%, y sólo son 1.113. Los estudiantes que han superado las pruebas de mayores de 25 y 45 años, son un 6,4% más, 881.

Las chicas: una cuarta parte de las ingenierías

Los 42.041 estudiantes asignados, el 57,4% son chicas y el 42,6% son chicos, cifras prácticamente idénticas al año pasado. Las estudiantes son mayoría en los estudios de ciencias, de ciencias de la salud, de artes y humanidades y sobre todo a las ciencias sociales y jurídicas, donde representan el doble que los chicos, pero en cambio, sólo son una cuarta parte de los preinscritos en los estudios de ingeniería y arquitectura.

"Estabilidad y serenidad"

Para el secretario general del Consell Interuniversitari de Catalunya, Lluís Baulenas, tanto los datos de las notas de las PAU como las de asignación de plazas al sistema universitario público demuestran una ''estabilidad'' que aporta ''serenidad'' a los centros y a los estudiantes. Por eso, ha reivindicado las pruebas de acceso como un sistema garante de la equidad a la hora de acceder a las plazas públicas.

Baulenas ha valorado también las críticas de la Fundació Bofill al tipo de examen que se hace a las PAU y ha agradecido los comentarios pero ha asegurado que las pruebas se hacen teniendo en cuenta el currículum de bachillerato y que antes de cambiarlas, se tiene que producir el cambio al currículum y al modelo de evaluación del curso anterior. Para Baulenas, hace falta tener en cuenta que cuenta más la nota con que saca uno alumnos a la primera evaluación de Bachillerato que la nota de una materia concreta de la fase general de las PAU.