El pleno de la Junta de Govern de la Comunitat General de Regants dels Canals d'Urgell ha acordado el cierre del regadío para el próximo martes 25 de abril a consecuencia de la falta de lluvias y las reservas del sistema Oliana-Rialb estén al mínimo, que solo garantizan agua por|para los abastecimientos. Es la primera vez a la historia que se toma una medida tan drástica como la de cortar el riego cuando justo hace un mes que se abrió el canal. Así lo ha asegurado el presidente del Canal, Amadeu Ros. Por su parte, la comunidad de regantes ha reiterado que no se planten cultivos de verano, y estima pérdidas millonarias. La semana que viene hay una reunión a la Confederació Hidrogràfica de l'Ebre (CHE) donde se hablará de la Declaració de Zona Catastròfica. 

Catalunya, ¿en fase de emergencia?

Pasan las semanas y no llegan las lluvias a Catalunya. Ante esta problemática, el Govern ha alertado de que si no llueve los próximos meses se entrará en fase de emergencia por sequía el próximo mes de septiembre. El director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Samuel Reyes, ha asegurado que las reservas se encuentran actualmente al 26% de su capacidad y que, de momento, las previsiones meteorológicas no muestran "un cambio de tendencia". Esta situación comportaría nuevas restricciones para la ciudadanía, que desde enero ya ha reducido por tercer mes consecutivo su consumo en 5 litros, situando el actual en 180 por persona y día.

La portavoz del Gobierno, Patrícia Plaja, y el director del ACA ya han advertido que las lluvias que lleguen el mes de mayo próximo serán determinantes, después de dejar atrás un mes de abril que ha ayudado más bien "poco", ya que ha sido una época más "seca de lo que tocaría para estas fechas".

Sequía persistente en Europa

La temperatura en Europa sube el doble de rápido que al resto del planeta y el año pasado se registró el verano más cálido de la historia, con 1,4 grados por encima de la media, según el informe 'Estado del Clima en Europa' del programa europeo Copernicus. Además, la sequía también fue extensiva, un 10% más que de habitual, y afectó a la mayoría de Europa. Los ríos sufrieron el verano más seco de la historia, con un 65% por debajo de su caudal habitual. Asimismo, el 2022 fue un año muy malo con respecto a los glaciales, con una pérdida sin precedentes en los Alpes. Las altas temperaturas y la sequía, especialmente en el sur de Europa, facilitaron grandes incendios forestales y problemas para la salud de las personas o la agricultura, entre otros.

El informe europeo apunta que, en su conjunto, 2022 fue el segundo año más cálido desde que se tienen registros, con 0,9 grados por encima de la media. El récord del verano –el más cálido experimentado nunca- superó lo que se había alcanzado en el 2021, con una temperatura de entre 0,3 y 0,4 grados por encima de la de entonces. La mayoría de la Europa occidental tocó techo en temperatura, con el Reino Unido llegando a los 40 grados por primera vez. Además, la temperatura del agua del mar también registró niveles récord.