El Consejo de Ministros aprobará este viernes dos decretos que permitirán implantar a partir de septiembre el desvío de camiones desde las nacionales N-340 y N-240 en las autopistas de peaje AP-7 y AP-2. La aplicación llega después de años de fuertes reivindicaciones.

Los dos desvíos tienen el objetivo de reducir la congestión en estas carreteras nacionales y la siniestralidad de las vías. Estas medidas se articularán con el margen que permita el techo de gasto, que dotará de una mayor capacidad para compensar los concesionarios de autopistas de peaje por este tipo de desvíos.

En concreto, el importe máximo de compensación en los concesionarios de estas dos vías ascenderá a 35,26 millones de euros en el caso de Acesa para el periodo comprendido entre el 2018 y el 2021, y a 4,8 millones para Aumar. En el caso de Acesa se pretende mejorar la funcionalidad y seguridad del viario que discurre entre Salou y Vilafranca (N-340 y AP-7) y entre Les Borges Blanques y El Pla de Santa Maria (N-240 y el AP-2). Con respecto a Aumar, el desvío propuesto pretende mejorar la funcionalidad y seguridad del viario que discurre entre l'Hospitalet y Peñíscola, corredor que se vertebra por la N-340 y la AP-7. Las reducciones aplicadas por los dos concesionarios serán del 50% del importe del peaje a los vehículos que realicen diferentes recorridos internos dentro de las mismas.

Además, se establecerán exenciones en el peaje para los vehículos ligeros en los trayectos de ida y vuelta con origen y destino en dos enlaces de la autopista AP-7.