Fuego, pólvora y fiesta. Las calles estrechas del barrio antiguo de Cambrils han vivido este sábado la Nit del Foc, el acto estrella de la Fiesta Mayor de la Verge del Camí, donde han participado varios grupos de diablos catalanes. El acontecimiento, multitudinario –reúne a unas 10.000 personas-, ha evidenciado como el municipio trata de volver a la normalidad después del atentado. El concejal de Fiestas de Cambrils, Lluís Abella, ha explicado que estos días han estado "muy duros" pero que los cambrilenses tienen ganas de recuperar la normalidad. "Estas cosas no nos pueden cambiar como somos, y la gente sale a la calle más que nunca", siguiendo el espíritu del "no tenemos miedo", ha dicho. Las medidas de seguridad previstas antes de los ataques se han mantenido por la Noche del Fuego, con vigilancia policial y la instalación de algunos bloques de hormigón para evitar el acceso de vehículos a lugares concurridos.

Abella ha explicado que los atentados han tocado el municipio y han sido días "muy duros": "son cosas que siempre ves por la tele y nunca parece que te pueda tocar", ha comentado el concejal, que se ha mostrado convencido de que en la Fiesta la gente "saldrá a la calle más que nunca todavía, para demostrar que no tenemos miedo". "Cambrils es un pueblo que no tiene miedo, que participa de su fiesta y que quiere juerga y normalidad", ha añadido.

En la misma línea se ha mostrado Joan Estrada del grupo Tota l'Endega, coorganizadores de la Noche del Fuego con el consistorio, que ha apuntado que el ataque "ha impactado" pero que poco a poco el municipio recupera la normalidad. "En este momento de fiesta, todo el mundo quiere desconectar, dejar un poco el luto y disfrutar de la fiesta", ha afirmado Estrada, que ha asegurado que este año se respira una motivación "especial" de todos los grupos, que han movilizado a muchos cambrilenses para conseguir bastante participación.

El concejal ha explicado que las medidas de seguridad no se han incrementado por las Fiestas Mayores después del atentado porque ya había previstas antes del ataque, cuando ya había una alerta antiterrorista de 4 sobre 5. Así, y según lo que se acordó en reuniones de coordinación antes del verano, además de vigilancia policial, se han ubicado bloques de hormigón en algunos puntos del municipio. Concretamente, se han situado en el acceso a callejuelas del barrio antiguo, desde el paseo Albert, y al parque del Pinaret, como ya se hizo durante la celebración del Festival Internacional de Música de Cambrils.