Primeros datos del impacto de la aplicación de la Zona de Bajas Emisiones: caída de un 11% del tráfico en el interior de Barcelona, el 15% en los accesos y el 12% en las rondas. Son datos comparados con un día similar, como el 23 de diciembre del 2019, según el ayuntamiento de Barcelona. Aunque no se ha ofrecido la comparativa del día de hoy, 2 de enero del 2020, con la misma fecha de ahora hace un año.

El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica de l'ajuntament de Barcelona, Eloi Badia, ya ha adelantado que no se descartan nuevas medidas restrictivas próximamente como prohibir el acceso a los vehículos con etiqueta amarilla o hacer un peaje urbano. Con respecto a la retirada del peaje de la AP-7 y la posibilidad de un incremento del tráfico en Barcelona, también se estudian "medidas paliativas" como peajes de toxicidad o de congestión para hacer frente.

La conclusión es que el despliegue de la Zona de Bajas Emisiones en Barcelona el primer día laborable del 2020, se ha hecho "con total normalidad". De momento, 36 cámaras que leen las matrículas ya funcionan y próximamente se activarán 30 más. Aunque los datos pueden dar una idea del impacto, desde el ayuntamiento aseguran que serán concluyentes el próximo 8 de enero ya que el 2 "es un día muy atípico".

Hay que recordar que en esta primera fase, que durará hasta el 1 de abril, las multas no se harán efectivas pero "los usuarios reincidentes" recibirán avisos de los incumplimientos que hagan. De momento, Badia también se felicita por los datos registrados: 4.286 personas han desvallestado el coche a cambio de obtener la tarjeta de transporte público por tres años. El ayuntamiento de Barcelona afirma que hoy están "de celebración" delante la no respuesta de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso en Madrid para hacer frente a la contaminación atmosférica.