Gracia se despierta nuevamente con medios de comunicación delante de la puerta de una antigua oficina de una entidad bancaria ocupada. Banco Expropiado hizo público ayer el lugar que habían ocupado mañana hará una semana, y que han mantenido en secreto hasta una vez empezadas las Fiestas de Gracia. A sólo 50 metros del Banco Expropiado, la antigua oficina de Caixa Penedès de Travessera de Gràcia ya luce el corazón reivindicativo del colectivo que ha estado en silencio desde principios de mes de junio, cuando se acabaron los 15 días de reivindicación, incidentes y disturbios posteriores al desalojo del local que hacía años que ocupaban y del que el Gobierno de Xavier Trias estuvo pagando el alquiler para evitar la polémica meses antes de las elecciones municipales del 2015.

Casi dos horas más tarde de lo que habían anunciado, Banco Expropiado hizo público por Twitter el nuevo local ocupado y esta mañana ya han sido tema del día. El colectivo no habla. Lo hace a través de las redes y de comunicados. Presencialmente no quieren saber nada de nadie. Y de periodistas menos. Pero la prensa se pone a su disposición, igual que hace con otras fuentes relacionadas con el caso, como los Mossos, el Ayuntamiento o los juzgados.

Hoy dentro del banco había cuatro personas y fuera, en la acera de delante, cuatro más. Había prácticamente el mismo número de periodistas esperando nadie sabía exactamente qué.

"Llevamos aquí una semana y no habéis venido hasta hoy", dice una chica mirando con pesar a los periodistas. Y es que hasta hoy no se ha sabido el lugar ocupado, responde la prensa.

"Puedes ir preguntando. No diremos nada". Insisten. "Ya está el comunicado. Te lo has leído"?. Y sí, El Nacional recita todo el comunicado prácticamente de memoria.

¿"Si estabais tant tranquilos, porque lo habéis hecho publico"?, pregunta El Nacional en un intento más. Y la respuesta no tarda en llegar. Descontrolándose el discurso y las directrices impuestas, uno de los jóvenes del colectivo se descuelga y dice: "cada uno juega sus cartas".

El colectivo quiere volver al local de origen y ahora presiona ocupando un nuevo local y en medio de las fiestas de Gràcia, cuando el barrio está en pleno apogeo de día y de noche. El Ayuntamiento, sin embargo, ya ha dicho que ni se sienten presionados ni para ellos es ninguna provocación el nuevo movimiento del colectivo.

La administración quiere rebajar el conflicto y el impacto mediático, pero en pleno mes de agosto, en medio de las fiestas, y con sequía de noticias, la prensa se ha tirado a cubrir un nuevo capítulo del Banco Expropiado.

El propietario pasa por el banco ocupado

La mañana ha pasado más o menos tranquila. Sólo la presencia del propietario acompañado de los Mossos ha roto la rutina del colectivo instalado en la antigua Caixa Penedès. Se las ha tenido con alguno de los ocupantes, pero no ha pasado de cuatro palabras, unas más fuertes que otras.

Pendientes de la denuncia

La policía no piensa hacer nada. Tampoco puede, ni tiene motivos. Todo está pendiente de la denuncia. Esta mañana, después de la visita del propietario al banco ocupado, los mismos okupas hacían correr que había ido a poner la denuncia. Sin embargo, aunque la acabará poniendo y todo hace prever que sea durante el día de hoy, esta mañana todavía no había registrado nada en ninguna comisaría de los Mossos d'Esquadra.

Y una vez presente la denuncia, tiene que hacer su curso. Hasta que no llegue al juez y este decida desalojar pueden pasar días, semanas, incluso meses.

Los Mossos no aumentarán el dispositivo de seguridad previsto por las fiestas de Gràcia. Tampoco lo hará la Guardia Urbana, según ha dicho el mismo concejal del distrito Eloi Badia.