La empresa de alquiler de vehículos en conductor (VTC), Cabify ha denunciado que una docena de coches de su compañía se han visto afectados por los ataques de un grupo de taxistas que después de la manifestación celebrada ayer por las calles de Barcelona agredió vehículos de las aplicaciones Uber y Cabify, algunos de ellos con familias. El responsable de Cabify en Europa, Mariano Silveyra, ha explicado en una entrevista a TV3 que espera que estos ataques "no quedan impunes".

Ha asegurado que doce coches se han visto afectados por las agresiones y es por esta razón que han decidido suspender temporalmente el servicio en la ciudad de Barcelona. Silveyra espera poder volver a operar en la ciudad "lo más bien mejor" porque "todas las alternativas de transporte, empresas de VTC y taxis, son necesarias y complementarias". "Hay sitio para todos", ha dicho.

A pesar de las agresiones, Cabify ha reconocido que las protagonizaron "un grupo minoritario" y ha criticado que las disculpas de los sindicatos "han llegado tarde". Silveyra ha acusado a las asociaciones que lideran la huelga de "incentivar la violencia y generar un ambiente de conflicto y beligerancia durante meses en connivencia con la administración de Barcelona".