Más de 27 kilómetros de retención entre el Túnel de Cadí y Berga (Berguedà) están ocasionando largos ratos de espera en la C-16. La operación retorno del fin de semana vuelve a tener como vía más afectada el Eje Llobregat que tiene hasta 2 kilómetros de cola antes de acceder al peaje del túnel. No es de extrañar teniendo en cuenta que más de 20.000 esquiadores han pasado por la estación de esquí de La Masella durante el fin de semana, lo que supone el mejor registro del 2017. Al mismo tiempo, también se han producido largas colas para acceder a las pistas de esquí de Port del Comte.

Sin ir mucho más lejos, la nieve caída en los últimos días también complicó la operación salida del fin de semana con colas de hasta 40 kilómetros de la C-16 durante el pasado viernes. Exactamente en dirección contraria, entre Berga y el Túnel del Cadí, se obligó a los vehículos a circular con cadenas hasta por la tarde, cosa que también originó problemas viales en el mismo Eje del Llobregat. Motivo por el cual el Servei Català de Trànsit recomendó que se buscaran rutas alternativas y que únicamente se circulara por esta vía en caso de ser imprescindible.

Dada esta situación de ida y vuelta, el alcalde de Puigcerdà (Cerdanya), Albert Piñeira, ha pedido que en situaciones complicadas en los accesos del túnel del Cadí el concesionario tendría que poder levantar las barreras de peaje" como pasa en momentos parecidos en otras autopistas de peaje catalanas. Piñeira ha explicado a TV3 que se puede "exigir" al concesionario que "se asegure que el acceso al túnel funcione con las máximas garantías de seguridad y que lo haga a pleno rendimiento".