Bruselas ha amenazado a Elon Musk con prohibir Twitter si no modera los contenidos de odio, después de que se haya permitido la desinformación sobre la covid-19 en la plataforma. Ha sido el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, quien ha reclamado este miércoles al propietario de la red social que la compañía destine "bastantes recursos humanos" para cumplir con las nuevas reglas de la Unión Europea sobre control de contenidos. "Twitter tendrá que implementar políticas transparentes a los usuarios, reforzar significativamente la moderación de contenidos y proteger la libertad de expresión, abordar la desinformación con determinación y limitar la publicidad dirigida. Todo eso requiere bastante inteligencia artificial y recursos humanos", ha advertido Breton a Musk, durante una conversación telemática. De hecho, el viernes pasado se anunció una amnistía para recuperar los perfiles suspendidos.

La advertencia de la Comisión Europea ha llegado pocos días después del cierre de la oficina de Twitter a Bruselas, como aparte de los despidos que lleva a cabo el nuevo propietario y de la dimisión masiva de trabajadores. Esto ha generado dudas en la capital comunitaria sobre la capacidad de la red social para cumplir las normas europeas, de manera que Breton y Musk han acordado que la CE podrá acceder en la sede central de la compañía para llevar a cabo un test de estrés a principios del 2023 que "permitirá" a la empresa cumplir con las exigencias de la ley de servicios digitales que acaba de entrar en vigor "antes de los plazos" que prevé la plataforma.

¿Qué es la ley de servicios digitales?

La ley de servicios digitales es una norma comunitaria que obliga a las grandes plataformas como Twitter, Google o Amazon a eliminar con rapidez el contenido ilegal siempre cuando tengan conocimiento de su existencia. Además, las exige una transparencia mayor en el diseño de los algoritmos que determinan lo que los usuarios ven en internet. Entonces, la compañía de Musk tendrá que elaborar informes anuales para demostrar que están combatiendo este tipo de contenidos y tanto las autoridades públicas como investigadores académicos tendrán que tener acceso al diseño de los algoritmos para comprobar que cumplen con su finalidad.

La nueva normativa no se aplicará hasta febrero del 2024 y también prohibirá a los gigantes de internet mostrar publicidad personalizada a los menores de edad y exigirá las empresas informar a los usuarios porque les recomienda determinados contenidos según su perfil. En este sentido, tendrán que dar a los ciudadanos la posibilidad de que la información que ven en internet no está basada en su perfil. También prohíbe el uso de "patrones oscuros" — trucos diseñados para engañar y manipular a los consumidores para que tomen decisiones probablemente contrarias a sus intereses. Si incumplen estos requisitos, la CE podrá imponerlos una multa de hasta el 6% de su facturación anual a escala mundial y podrá prohibir su acceso al mercado único.