Los Bombers han dado por controlado el incendio del Pont de Vilomara i Rocafort (Bages), poco después de las ocho y media de la noche de este miércoles. El fuego se inició el domingo y desde entonces ha quemado unas 1.750 hectáreas de superficie forestal, así como una cincuentena de casas. Una veintena de estas casas han quedado totalmente calcinadas. Durante el día no se han detectado reanudaciones importantes, de manera que pasadas las 20.00 horas un helicóptero ha sobrevolado la zona y ha confirmado que todo el perímetro estaba sin reanudación. "Mantenemos dispositivo revisando y remojando puntos calientes", han añadido los Bombers de la Generalitat en un tuit. Con la actual ola de calor, el Plan Alfa está activado.

Hay que recordar que los Agents Rurals trabajan con la hipótesis de la intencionalidad en el origen del incendio y que creen que el autor o autores conocían bien la zona. La investigación sigue en marcha y todavía no hay detenidos. Por mor de la judicialización de la investigación, las fuentes oficiales evitan dar detalles. Sí que es sabido que tanto los Mossos d'Esquadra como los Agents Rurals trabajan para identificarlo revisando las cámaras de seguridad, buscando testigos y repasando las informaciones recogidas por los vecinos de la zona.

El incendio de Manresa, extinguido; el de Àger, sigue estabilizado

Por otra parte, los Bombers han informado de que han conseguido extinguir el incendio de Manresa. Era un fuego que quemaba desde el lunes cerca de un vertedero, cerca del incendio del Pont de Vilomara. En este caso, sí que se sabe el origen de las llamas: un pájaro cayó encendido al suelo después de electrocutarse con un hilo eléctrico.

Recordamos que el Departament d'Interior reconoce cuatro fases en un incendio. Activo, cuando el fuego se propaga activamente y puede crecer libremente; progresa, pero los medios ya trabajan para estabilizarlo. Estabilizado, cuando el fuego todavía se propaga, pero su dinámica no supera la capacidad de extinción; si se descontrola, no se considera un reinicio, sino que vuelve a considerarse activo. Controlado, cuando el fuego ya no se propaga libremente y tiene algún punto caliente, pero ya no avanza; falta rematar el perímetro y el incendio está en fase de extinción. Y extinguido, el fuego ya no se propaga ni se puede reiniciar; si en la zona vuelve a haber fuego, se considera un nuevo incendio. Así pues, el del Pont de Vilomara está en la tercera fase (controlado) y el de Manresa está en la cuarta (extinguido). El incendio de Àger (la Noguera) se mantiene estabilizado, es decir, en la segunda fase. Los Bombers han comunicado este miércoles que jueves se helitransportará de nuevo personal a la parte alta para trabajar en los puntos calientes con herramientas manuales y apoyo de descargas de los medios aéreos.