David Borrell es el nuevo subdirector operativo los bomberos, el jefe de los bomberos de la Generalitat. Tiene trabajo. Coge el cargo con una carencias en el cuerpo tanto estructurales, como de personal y de medios. No es ningún secreto y no lo ha escondido en su presentación: "el cuerpo de bomberos está en una situación crítica". Y concreta que es por la falta de inversiones.

No lo niega nadie, ni el director general, Manel Pardo, ni el conseller, Miquel Buch, que admite que "tenemos un problema, que lo estamos afrontando tan bien como podemos". "Todos venimos de un momento en el cual se ataban los perros con longanizas. La realidad económica es la que es", ha añadido.

El plan estratégico previsto hasta el 2.022 prevé entre 20 y 25 millones de euros de inversión para el cuerpo de bomberos. Y según el director general, Manel Pardo, se empezará primero por mejorar las infraestructuras, los recursos y el personal, por este orden.

Desde el 2009 que no se invierte en el cuerpo de los bomberos de la Generalitat. El partido que ha dirigido el cuerpo siempre ha sido lo mismo en sus variantes de marca: CIU, PDeCAT y Juntos por Catalunya. Los consellers siempre han militado al mismo partido, aunque ahora Miquel Buch derive buena parte de la responsabilitat en el 155 y diga que no es del mismo color político que Felip Puig, Ramón Espadaler, Jordi Jané y Joaquim Forn. De hecho, buena parte del equipo de Buch es el de Felip Puig.

El nuevo ninguno de los bomberos pone como ejemplo, entre las muchas carencias, que ha bajado entre un 5% y un 10% los vehículos para la campaña de verano. Y admite que "la respuesta a las emergencias hace que no sea la que nosotros deseariamos".

Tiene dos prioridades: normalizar el funcionamiento del cuerpo y mejorar la coordinación de las emergencias. "Esperamos que el gobierno pueda conseguir los recuros necesarios que permitiría normalizar y tener el cuerpo de bomberos que la sociedad catalana se merece", ha dicho.