Durante más de 20 años, desde 1994 hasta ahora mismo, ha habido un monopolio para la gestión de los medios aéreos de los incendios a Catalunya y también en varias comunidades del Estado. Con la investigación que se abrió el 13 de enero desde el juzgado de Sagunt, a la principal empresa de hidroaviones, AVIALSA, el monopolio saltó por los aires y dejó al descubierto presuntos sobornos a bomberos para conseguir las adjudicaciones de la gestión aérea de los incendios. 

En esta investigación, hay tres investigados del cuerpo de bomberos de la Generalitat de Catalunya. El conseller d'Interior, Jordi Jané, ha explicado hoy los detalles del caso y ha defendido a sus hombres en sede parlamentaria. Jané ha sido contundente: "En ningún caso hubo por parte de ellos la intención de cometer una contratación irregular". Pero la UDEF ha encontrado varias pruebas de que los 3 bomberos investigados recibieron regalos y se reunieron varias veces con los responsables de las empresas. Para Jané, sin embargo, "eso no tiene por qué querer decir necesariamente que la contratación se hizo mal, de manera irregular". 

Dos de los tres bomberos investigados se han jubilado en los últimos meses y el tercero ha sido relevado de sus competencias sobre medios aéreos. Son el jefe del área de prevención y gestión de la Región de Emergencias Metropolitana Sur, y exresponsable de medios aéreos, Ramon Dinarès; el exjefe de la sala central de la dirección general de emergencias, Manel Bosch; y el exjefe del servicio de contratación de patrimonio y dirección de servicios del Departament d'Interior, Xavier Palmés.

Según dice el sumario, y según ha explicado el conseller, en los registros se habrían encontrado pruebas de que la empresa adjudicataria del servicio de los medios aéreos habría hecho regalos, y pagado noches de hotel y cenas a los bomberos responsables de firmar los contratos. Hay correos electrónicos que hablan de encuentros y reuniones, y pruebas que señalan que los mandos habrían facilitado los borradores de los pliegos de condiciones técnicas y administrativas para ganar los concursos de los medios aéreos para los bomberos y los agentes rurales.

El conseller se acoge a la presunción de inocencia para defender a los bomberos imputados y, aunque admite que también habría dinero por en medio, "no se especifica la cantidad". Aunque haya cenas y regalos, cree que "puede no haber habido ninguna actuación delictiva".  

La Generalitat de Catalunya está presentada en el caso como parte perjudicada e Interior tiene abierto un expediente para aclarar las irregularidades que se hayan podido cometer internamente. 

Control del espacio aéreo

El caso afecta a 5 empresas de un holding encabezado por AVIALSA. Esta empresa opera con la mayoría de cuerpos de bomberos del Estado. El año 1994, después de los incendios que devastaron buena parte de los bosques de la Catalunya central y el Maresme, se puso en evidencia la falta de medios. En aquel momento se decidió reforzar a los medios aéreos pero lo único que había en el mercado eran los aviones bombarderos, con unos costes muy elevados. El resto de países tenían naves militares o comerciales transformadas en hidroaviones. La alternativa era alquilar los medios a una de las pocas empresas que había en aquel momento, que era AVIALSA. 

La entrada al cuerpo de bomberos de los medios aéreos representa hacer vuelos de vigilancia con la posibilidad de ataque inmediato sobre el fuego, con una capacidad de vaciar 3.100 litros y a unos costes muy reducidos. Eso supuso un importante avance operativo para los bomberos de Catalunya. 

Pero en el mercado casi no ha habido competencia durante los últimos 20 años. AVIALSA ha capitaneado un grupo de empresas que ocupan el 90% del mercado y que, presuntamente, se lo repartían, como mínimo desde el 2005 hasta el 2011, limitando la competencia. 

¿Y ahora qué?  

La empresa con quien ha operado a la Generalitat está investigada y tiene un contrato con los bomberos hasta finales de este 2016. Por lo tanto la campaña de este verano está cubierta. 

El conseller pone de relieve la problemática que se presenta ahora a la hora de alquilar los medios aéreos para las campañas de verano, ya que las empresas investigadas representan el 90% del mercado español y en Europa no hay prácticamente empresas dedicadas a esta actividad. 

¿Por lo tanto, qué pasará a partir de ahora? ¿Y qué pasará sobre todo en función de cómo evolucione el caso a nivel judicial? El conseller admite que "según cómo acabe el caso puede afectar a la capacidad de las administraciones para contratar los medios de la campaña de verano".

Catalunya no puede afrontar una campaña contra incendios sin medios aéreos. De momento Interior trabaja para hacer un nuevo pliego de condiciones para adjudicar el servicio y un informe sobre cómo trabajan otras administraciones. Este verano está salvado, pero el problema será la campaña de verano de 2017.