El Ayuntamiento de Barcelona ha pedido a Airbnb y a Wimdu que retiren los anuncios de más de mil pisos turísticos ilegales detectados desde principios de verano en la capital. Esta es una de las medidas que ha centrado la Taula de Plataformes de Lloguer Vacacional, que se ha reunido este lunes con representantes de Booking, Airbnb, Apartur, Homeaway y Rentalia.

Después de la reunión, la teniente de alcaldía Janet Sanz ha detallado que los servicios del Ayuntamiento han detectado 1.000 anuncios ilegales en Airbnb y 500 en Wimdu de pisos que podrían publicitarse en las dos operadoras. La plataforma norteamericana, con la que el consistorio ha firmado un acuerdo de cesión de datos, ya había retirado los anuncios de 2.500 viviendas de uso turístico irregular antes del verano.

Sanz ha explicado que, después de dos años de plan de choque contra los pisos turísticos que no tienen autorización, "los avances son evidentes". Según la concejala, uno de los pasos más significativos en la lucha contra la publicidad de alojamiento turístico ilegal es que plataformas como Airbnb o Booking pidan obligatoriamente el número de licencia a los usuarios que quieran ofrecer un piso.