El Servicio de Atención, Recuperación y Acogida (SARA) de Barcelona ha atendido desde el mes de enero y hasta finales de octubre a un total de 1.266 mujeres víctimas de violencia machista, según datos facilitados por el Ayuntamiento a la Agencia Catalana de Noticias. Esta cifra supone un 29% más que las mujeres atendidas durante el año 2019 (980). Y durante el año del confinamiento, en el 2020, el servicio atendió a 1.087 mujeres.

Por otra parte, también ha crecido el número de adolescentes de entre 12 y 17 años atendidos por el SARA Joven, pasando de 16 atenciones en el 2019 a 48 en el 2021 (un aumento del 200%). Es muy significativo con respecto al gran número de solicitudes del servicio el hecho de que, a fecha del 31 de octubre, los recursos municipales tenían todas las plazas ocupadas y la media de espera para acceder a un alojamiento estable era de dos meses. No obstante, cabe decir que para acceder a recurso de urgencias, como el Centro Municipal de Acogida y Urgencias (CMAU), hostales o pensiones la entrada es inmediata.

Los datos aportados por|para el Ayuntamiento de Barcelona indican que el CMAU tiene una capacidad de 27 plazas y están ocupadas todas las habitaciones. Aparte, los recursos de larga estancia y autonomía de los que disponen en casas y pisos de acogida tienen una capacidad de 205 plazas (116 plazas de larga estancia y 87 autonomía) y también tiene ocupadas todas las habitaciones. Crida la atención el hecho de que sólo durante el mes de octubre, se acogieron un total de 70 personas en pensiones u hostales, contando a las mujeres y en algunos casos sus hijos.

Reivindicaciones de las trabajadoras

A día de hoy, en el SARA trabajan 47 personas, 38 de las cuales son personal técnico de perfiles psico-social de atención directa. Concretamente, hay una directora, una coordinadora, 3 administrativas, 2 insertores laborales, 2 abogadas, 8 trabajadoras sociales de urgencias y primera acogida, 7 trabajadoras sociales de tratamiento, 12 psicólogas de adulto, 6 psicólogas de infancia y adolescencia y 5 educadoras sociales.

Enfrente del incremento de las atenciones que se ha vivido en los últimos dos años, las trabajadoras reclaman más recursos. En los últimos meses, han alertado de que la situación es "crítica" y tiene un impacto directo a la hora de atender a las mujeres. Protestan, entre otros, por la falta de plazas a los recursos residenciales y reivindican que se contrate más personal. Según dicen, las trabajadoras tienen las agendas colapsadas y hay que acortar la espera para una cita, ya que la atención inicial es crucial.

La sensación de inseguridad de las mujeres en las calles de Barcelona crece un 37%


Las mujeres barcelonesas sufren una mayor sensación de inseguridad en los espacios públicos desde el inicio de la pandemia. Concretamente, una encuesta hecha por las entidades feministas Ámbito Prevención, Colectivo Punto 6 y Creación Positiva entre noviembre y diciembre de 2020 revela que la percepción de inseguridad por las violencias machistas contra las mujeres y personas no binarias barcelonesas ha aumentado en un 37%. Además, dos de cada diez han sufrido violencia machista, la mayoría a veces por un hombre desconocido, y en el 20% de los casos por los mismos agentes policiales.

La encuesta, que fue respuesta por 938 personas, atribuye este incremento a diferentes causas y las divide según el perfil demográfico de las preguntadas, divididas por su nacionalidad, distrito, orientación sexual y edad. Según la encuesta, más del 52% de las personas preguntadas consideran que la poca gente en la calle ha hecho aumentar su percepción de inseguridad, así como el cierre de los comercios y otros establecimientos (26%). Las restricciones horarias y el toque de queda (20%) y la menor presencia de vecinos o personas conocidas en la calle (14%), también aparecen como motivos.