Agentes rurales de la Generalitat y técnicos de la Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM) han liberado en aguas profundas, después de seis horas de trabajo, una ballena de cinco metros varada en la arena del delta del Ebro.

La ballena es de la especie Cuvier (Ziphius cavirostris), con pico, y quedó atascada ayer sábado en la zona del Trabucador del delta, de dónde ha sido rescatada gracias a la colaboración ciudadana. Después de comprobar sus medidas, se supo que mide cinco metros y no cuatro, como se dijo inicialmente, y que es una hembra.

El CRAM ha informado hoy domingo en las redes sociales de que sus miembros y los agentes rurales intentaron liberarla después de sacarla del arenal, pero volvió a quedar atascada en otro punto de la bahía. Aprovechando un canal marino de la playa del Trabucador, producido por el temporal Gloria del pasado mes de enero, se ha podido llevar el animal hasta mar abierto, donde reanudó su camino.

Los técnicos comprobaron en el arenal que el animal, a pesar de llevar horas atascado, presentaba fuerza y buen tono muscular, y que seguramente acabó en la playa por desorientación.

En aguas más profundas, los técnicos comprobaron también su buena capacidad natatoria, y una flotabilidad y condición respiratoria adecuadas aunque "no se descarta que el animal pueda volver a encallar en las próximas horas". Por eso, se ha dado aviso a Salvamento Marítimo y al cuerpo de Bombers para que estén atentos ante cualquier avistamiento.

"Hecho inusual"

La presencia del animal en el delta, señala la Fundación CRAM, es "un hecho inusual" ya que esta ballena es de "una especie de cetáceo de aguas profundas".

La organización señala, además, que se da la circunstancia de que ayer, la ONG Sirocco de Valencia recibió las imágenes de unos pescadores en que se veía una ballena de la misma especie nadando de forma errática delante de la costa del municipio de Vinaròs, en Castelló.

"Dado que estos avistamientos son poco frecuentes, y es extraño que estos animales estén cerca de la plataforma continental -añade-, es importante poder averiguar si se trata de un solo ejemplar solitario o de un grupo de animales, con el fin de aclarar las causas del atasco".

Los técnicos resaltan que los datos científicos que se disponen de esta especie de cetáceos "son muy escasos, ya que pasan gran parte de su vida en grandes profundidades".

Estos cetáceos, explican, son especialmente sensibles a la contaminación acústica, como la que puede causar un terremoto submarino, maniobras militares o prospecciones sísmicas, entre otros.

Los técnicos han destacado que "por eso, es muy importante que cualquier avistamiento de este tipo de fauna se notifique a través del 112 para aportar información que pueda resultar relevante".