El ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, presenta esta tarde en Santander el corredor de alta velocidad Palencia-Santander. Se trata de una línea de alta velocidad en el que la empresa Ineco lleva trabajando desde hace dos meses. Según publica El Independiente, el estudio de un AVE en Cantabria presenta cinco alternativas, con dos troncos principales y tiene un coste estimado que va de los 600 a los 1.000 millones de euros, dependiendo de la ruta que se acabe realizando y de los túneles que se tengan que acabar construyendo.

Según explicó El Confidencial el pasado mes de diciembre, fue el ministro quien pidió estas obras, y lo hizo personalmente, una vez accedió al Gobierno español, después de casi diez años siendo alcalde de la localidad de Santander. El ministro pidió un informe de viabilidad a la empresa, para conectar Santander con Palencia, donde sí llega el AVE. Un proyecto que hasta ahora había sido aparcado por Fomento.

De esta manera, la línea de alta velocidad que une Madrid con Palencia, seguiría hasta Santander, uniendo la capital española con la capital de Cantabria.

Esta construcción es un ejemplo más de la voluntad del Gobierno español de seguir potenciando el eje central y no el Corredor Mediterráneo. Todo ello, después de que esta semana más de 300 empresarios catalanes y valencianos se reunieran para debatir sobre el estado de esta infraestructura y acusaran al Estado de falta de voluntad política.