La Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo ha dado a conocer que en 2016 los intentos de suicidios de menores y las autolesiones aumentaron un 64%. Esta noticia sale a la luz en el mismo momento en que se empiezan a conocer casos del peligroso juego de la Ballena azul, que incita a los adolescentes a superar diferentes pruebas que los obligan a autolesionarse para terminar suicidándose.

En total, la fundación ANAR detectó y atendió un total de 627 casos de ideación o intento de suicidio de menores y 531 casos de autolesiones durante el 2016.

Referente a los casos de intento de suicidio, 441 eran chicas frente a 186 chicos y 43 casos correspondieron a menores de 10 años. En cuanto a los casos de autolesiones, 447 fueron chicas y 84 chicos. En 15 de los casos se trató de menores de 10 años, según ha informado la fundación.

El director de ANAR, Benjamín Ballesteros, ha declarado que "desgraciadamente, el fenómeno de la ideación suicida y las autolesiones sigue creciendo, en muchos casos alentado por contenidos a los que los menores de edad acceden libremente en la red". 

En este sentido, Ballesteros ha añadido que "se está produciendo un efecto llamada, con contenidos en los que se explican procedimientos para autolesionarse y suicidarse y en los que se justifican las causas para llevar a cabo estas actuaciones". 

La Fundación ANAR ha recordado que en muchas ocasiones detrás de las autolesiones “hay experiencias traumáticas previas, episodios de acoso escolar o de maltrato familiar que se han hecho crónicos y se han agudizado”.