Durante años, la carretera de l'Arrabassada de Barcelona (la BP-1417), en la sierra de Collserola, era la más peligrosa del país. Tenía la fama de ser muy complicada y los datos lo avalaban. Ahora, sin embargo, esta situación ha cambiado y el punto negro se desplaza de la capital del país hacia el Camp de Tarragona, concretamente el Baix Camp: la carretera T-314, entre las ciudades de Reus y Cambrils, se ha situado como el tramo con un índice de peligrosidad más alto en Catalunya en el trienio 2022-2024, según datos del 24º estudio IRAP del RACC. Esta carretera también se conoce como la del Parc Samà y desde hace años es también la más peligrosa de la demarcación de Tarragona. L'Arrabassada pasa así a ocupar la segunda posición del ranking. Un dato preocupante que se desprende del informe es que el 26% de la red viaria analizada presenta un riesgo alto o muy alto de accidente grave o mortal, dos puntos más que en el periodo anterior, y este riesgo se concentra en carreteras convencionales. Los siniestros graves y mortales han crecido casi un 5% en estos años que las motos, a pesar de representar solo el 3,2% de la movilidad global, están implicadas en el 47% de los accidentes mortales.

Si se compara con los datos de los primeros estudios, a principios de siglo, las cifras de víctimas mortales en las carreteras se han reducido significativamente. Sin embargo, los datos de 2025 respecto al año pasado son negativos: Hasta el 30 de noviembre murieron 133 personas en 125 accidentes mortales en la red viaria interurbana. Durante el mismo período del año pasado, perdieron la vida 126 personas en 115 siniestros. Si se compara con 2019 la reducción es del 20,4% en cuanto a las víctimas mortales y del 18,9% en cuanto a los accidentes. El estudio también analiza los diferentes colectivos y 60 de las víctimas son vulnerables (motoristas, peatones y ciclistas), las mismas cifras que el año pasado. Concretamente, 43 eran motoristas, 12 peatones y 5 ciclistas. La situación de los motoristas es especialmente compleja, ya que son el colectivo con más muertes (a pesar de haberse reducido la cifra respecto a 2024) y suponen un tercio del total.
Las carreteras más seguras
En el otro lado de la balanza se encuentran las carreteras más seguras, donde en otras palabras, las que tienen un índice de peligrosidad más bajo. Según el estudio del RACC, la A2 entre Vidreres y Aiguaviva es el tramo con menos riesgo de toda Catalunya y donde, a pesar de su alta intensidad, ya que pasan más de 34.000 vehículos cada día, no ha registrado ningún accidente mortal o grave en el último trienio. Este año se han detectado tres tramos que en el estudio anterior sin accidentes con víctimas mortales ni heridos graves y hay 587 kilómetros que tienen un riesgo igual a 0.