El secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, ha asegurado que desde el Govern se quiere "evitar el confinamiento a toda costa" y ha recordado que "tiene consecuencias negativas". Lo ha hecho en una rueda de prensa este jueves en la presentación de un estudio sobre las consecuencias del confinamiento, como la depresión, la ansiedad o el malestar emocional.

Así pues, Argimon ha querido descartar un confinamiento domiciliario en el contexto actual de la aparición de rebrotes en varios puntos del territorio catalán y la aplicación selectiva de medidas restrictivas. "El confinamiento lo tenemos que evitar por nuestra propia salud. Nunca se tendría que aplicar en una situación como la que estamos ahora", ha aclarado.

Ya hablando sobre la situación epidemiológica, Argimon ha subrayado que el riesgo de rebrote en Catalunya está bajando gracias a la estabilización de los aumentos de casos en la comarca del Segrià y las ciudades de Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat.

Argimon ha detallado que esto se explica porque el número de personas que infecta cada caso se ha reducido en estas zonas. Sin embargo, poblaciones como Figueres, Castelldefels o Amposta todavía no han conseguido doblegar esta curva. "Vamos mejorando, pero no podemos bajar la guardia", ha valorado el secretario de Salut.

 

Presión asistencial

Por su parte, el director del Servei Català de la Salut (CatSalut), Adrià Comella, ha destacado que el sistema de Salut "está notando un incremento en la presión asistencial", aunque ha admitido que las atenciones asistenciales se están prestando mayoritariamente a personas con menos riesgo.

"Por lo que se refiere a las hospitalizaciones generales, había 299 ingresados hace 2 semanas, y hemos pasado a 541 esta semana", ha explicado. Con respecto al uso de las UCI, el director del CatSalut ha explicado que la semana pasada había 65 personas en camas de críticos, por las 87 de esta semana. "Un ligero incremento", ha analizado.

El director del CatSalut también ha alertado de que durante el invierno habrá mucha presión en la asistencia primaria porque tendrán que hacer la tarea de detectar los casos de Covid-19 y distinguirlos de la gripe estacional. "Esta es una enfermedad que nos acompañará durante mucho tiempo, y eso tiene un impacto sobre todo en los profesionales de la atención primaria", ha reconocido.