Los Agentes Rurales han intervenido siete animales protegidos disecados que se habían puesto en venta a través de Internet. Concretamente, se trata de dos pieles de oso pardo, una piel de oso negro, una piel de oso polar, una piel de leopardo, una piel de león y una piel de cocodrilo del Nilo.

Los precios de venta de cada uno oscilaban entre los 2.000 y los 10.000 euros y el lote completo tenía un coste de 22.500 euros. Según un comunicado, los agentes encontraron los anuncios a través de la red hace aproximadamente un mes y se pusieron en contacto con la persona que los había publicado para comprobar si tenía en regla la documentación.

Los certificados aportados por su propietario habían sido expedidos como trofeos de caza y tenían la consideración de efectos personales y un uso restringido, cosa que no permite que se utilicen con hasta lucrativos. Por todo ello, quedaron decomisados a la Aduana de Barcelona.

Las diligencias practicadas por los agentes se entregaron a la Aduana de Barcelona, que es el organismo competente en casos relacionados con el CITES -el convenio internacional de especies amenazadas de fauna y flora que asegura que su comercio no amenaza su supervivencia. La Aduana ordenó el comiso definitivo de los animales protegidos disecados por una presunta infracción de la Ley orgánica de represión del contrabando.