Andreu Van den Eynde, abogado penalista, hace tres meses que está inmerso en el proceso contra el referéndum defendiendo a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; al vicepresident, Oriol Junqueras; los consellers y diputados de ERC y los cargos del Govern detenidos el 20 de septiembre. Cuando le preguntas cuántos clientes tiene, se descuenta y ve lejos las declaraciones de ahora hace un año en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya cuando la Fiscalía presentó la primera querella contra Forcadell.

Tiene la cabeza en cinco querellas que están entre el TSJC, la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, en el sumario del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona y en el número 7 que investiga las agresiones de la policía el 1 de octubre. Organiza su defensa a caballo entre su despacho del paseo de Gràcia y las prisiones de Estremera y Alcalá Meco, a 600 kilómetros de Barcelona.

Y además, se ha convertido en un abogado mediático que tiene que atender las llamadas intempestivas de los periodistas de tribunales, y las entrevistas en prime time de los medios de primera línea.

Andreu Van den Eynde, que vivió los plenos del Parlament del 6 y 7 de septiembre y el 27 de octubre como asesor legal, viviendo las largas jornadas al lado del hemiciclo, nos hace un agujero en la agenda después de posponer la entrevista a El Nacional, que cada vez que estamos a punto de hacer, un juez hace desconvocar porque mueve ficha. Con los dedos cruzados, nos sentamos y soltamos las primeras preguntas.

¿Qué mes, no?
Qué tres meses —ríe ruidosamente—. Tres meses a tope, desde que el 6 de septiembre empezó la aprobación de las leyes...

Hace un año, el proceso de Carme Forcadell parecía que iba rápido hasta que se frenó y de golpe cayeron las otras querellas...
Lo que está pasando parece que puede ser el comienzo. La sensación es que el alcance que pueden coger todas estas causas es incierto. Puede ser desde enorme, hasta contenido, porque seguirá la estrategia de ensanchamiento que determine la Fiscalía y los jueces. Que puede ir, desde quedarse como está, hasta ir enganchando gente y gente y... realmente no lo sabemos.

La misma tarde del 27 de octubre, cuando hay la sesión en el Parlament y se declara la independencia, la Fiscalía anuncia que presentará dos querellas: una contra el Govern y otra contra la presidenta del Parlament y la Mesa. ¿Cuando se conoce un anuncio así, qué hace un abogado? ¿Empieza a trabajar o espera a ver las querellas?
La defensa que estamos haciendo en estos asuntos es muy diferente a la que hemos hecho nunca. Lo que nos estamos encontrando es que la gestión del procedimiento es muy diferente. Porque hay muchos procedimientos al mismo tiempo y porque hay muchas acciones que se dirigen paralelamente hacia nosotros. Eso hace que, en general, sea mucho más difícil de lo que es normal trabajar estos asuntos. A día de hoy todavía hay cuatro procedimientos abiertos que tratan lo mismo y se solapan. Con estas querellas iniciales, nos pasaba lo mismo. Te pedían pocos testigos... porque se basaban en un material que habían recogido otros procedimientos, entonces la forma de afrontarlo es muy complicada. Nosotros no podemos decir que nos es fácil defender estos casos. Nos es muy difícil. Son querellas muy largas con citaciones y plazos súper cortos.

¿Y cuál es la estrategia ante un caso así?
Lo que hemos intentado es hacer una defensa muy integral en el que podamos participar de todos los procedimientos y tengamos una visión global de todas las causas contra el independentismo. Hay el Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya que todavía tiene la causa contra el Govern, y el juzgado de instrucción 13. Siguen estando las cuatro jurisdicciones. Sin hablar de procedimientos conexos como instrucción 7, investigaciones de Fiscalía y causas que todavía ni sabemos.

¿Que vaya el caso al Tribunal Supremo da más garantías?
(Hace que no con la cabeza). Eso es un juego, una confrontación estratégica entre dos formas de funcionar. Una utiliza el aparato judicial, que tiene cierta libertad de actuación y que puede determinar si nos quedamos con 20 imputados o pasamos a 200. Es bastante incierto. Nadie pensaba que la libertad sería tanta.

¿Cuántos investigados llevas?
Como mínimo 10... Todas estas prisas han hecho que los equipos de defensa no hagamos podido reaccionar. No es normal que yo represente a tanta gente.

¿Si imputan a Marta Rovira, también la defenderás tú?
No. Estamos incorporando a más abogados en el equipo. Porque la gente se merece una defensa individual. Es por ellos. El hecho de estar en todas partes tiene sus ventajas, pero el cliente necesita que su defensa esté muy adaptada a sus concretas circunstancias y yo eso no lo puedo hacer si tengo 10 personas.

Además están en Madrid, en la prisión...
Uno de los motivos para pedir la libertad de los consellers es que yo necesito defenderlos bien. Los pusieron en prisión en menos de 24 horas. No nos dieron tiempo a hacer nada. Nosotros no podemos tolerar eso. Nosotros tenemos que defender las garantías y los derechos. Hemos pedido al Supremo que salgan de la prisión porque se presentan a las elecciones y tenemos que garantizar el derecho a participación política y porque los tenemos que defender bien. No puede ser que los estemos defendiendo con causas paralelas, en que mañana me pueden presentar un informe que viene de otro lado... Yo necesito tranquilidad, capacidad para trabajar y para abordar una imputación que es el más grave del código penal.

¿La estrategia de defensa jurídica, no es la misma que la estrategia política y quizás eso no lo entiende todo el mundo?
Hay espacios en que convergen. Los derechos humanos tienen parte de jurídico y de político. No nos podemos quedar en el primer nivel jurídico. Hay otro nivel que tiene que ver con los derechos cívicos, el derecho a manifestación, la dignidad y la autodeterminación. Estos casos no se pueden abordar sólo desde de una perspectiva jurídico-penal. Sino que se tienen que abordar desde una perspectiva jurídico-global, y eso implica algunos conceptos que son, también, en parte políticos. El abogado lo que tiene que hacer es escoger en cada momento, según lo que conviene a la estrategia. Habrá momentos en que tendremos que claudicar, en otros nos tendremos que enfrentar muy abiertamente a un juez, a veces tendremos que hablar, otras tendremos que callar. La defensa es estrategia.

¿Eso explica por qué los consellers de ERC en sus recursos acatan el 155 "por imperativo legal" y otros no?
Hay una parte estratégica y hay una parte de decisión personal. Cuando fueron a la Audiencia Nacional ya habían decidido acatar el 155. Fue una decisión política. Cuando ellos dicen "acato el 155 desde mi profunda discrepancia política" no sólo se están defendiendo, sino que están diciendo una cosa genuina y sincera.

¿Qué probabilidades hay de que el Tribunal Supremo deje salir de la prisión a los consellers? ¿Puede aplicar el mismo criterio que con Forcadell y la Mesa?
Es congruente pensarlo. Estoy convencido de que existen las máximas razones para que no estén en la prisión, pero yo no puedo vaticinar un tratamiento concreto ni idéntico. Son dos realidades muy diferentes. No es lo mismo hacer leyes en un Parlament que ejecutar actos. Lo que es evidente es que en ninguno de los dos casos tienen que estar en la prisión. El Parlament tiene una protección reduplicada. Son inviolables. Están votando, expresan opiniones. El problema es firmar contratos y hacer gasto. El Parlament no hace nada de eso.

El Estado español tendrá que reflexionar si con todo esto deja algún espacio para encajar el independentismo pacífico

¿Pones la mano en el fuego por que puedan hacer la campaña electoral de la prisión?
No pongo la mano en el fuego. No puedo vaticinar nada. Es imposible. Se ha instalado la esperanza pero a veces hacen cosas inesperadas.

¿Inesperable es que intentaran la dispersión de los presos?
Hay algunos momentos que ven que tensan la cuerda tanto que creen que se puede romper. Y rectificaron. Alguien se dio cuenta de que era una barbaridad.

Eso demuestra que la Audiencia Nacional es una historia muy diferente de la del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya...
Eso demuestra que es el poder y la autoridad llevada al máximo extremo. Hicimos muchos informes y pedimos muchas opiniones jurídico-penales y no creo que nadie se pensara nunca que podían poner y admitir a trámite una querella por rebelión. Era inconcebible, y es la realidad. Estos son los ingredientes de estos procedimientos que son la utilización de todos los recursos de coerción del Estado al mismo tiempo. Y después el Estado español tendrá que reflexionar si con todo esto deja algún espacio para encajar el independentismo pacífico.

Aguantan con mucha presión y mucho estrés, pero aguantan

¿Cómo están los consellers?
En las prisiones las cosas más bestias son estar privado de libertad, las condiciones en que está el centro, las actividades que tengan y estar juntos. Como todos están con algún compañero, mucho peor lo estarán pasando los Jordis. Ellos están en un grado de estrés relativo. Aguantan. Aguantan con mucha presión y mucho estrés, pero aguantan. El problema serán las secuelas. Cuando sales, la gente no sale igual. Aquello es un trauma. Nos tendremos que preocupar de cómo gestionar las secuelas.

¿Para ellos la política ha quedado en un segundo término?
Están muy preocupados por la política. No tanto por la campaña. Conocen las grandes líneas pero no participan. Por la política sí que están muy pendientes. Son animales políticos, sobre todo Oriol Junqueras.

¿Creen que saldrán pronto?
Yo les digo que no se lo pueden creer. Pero el ser humano es muy difícil que no se enganche a esta probabilidad. Están firmes y aguantan.

¿Y ahora qué?
Ahora empieza la instrucción. Ahora todas las partes empezaremos a pedir pruebas para la instrucción. Supongo que la Fiscalía intentará no discutir mucho los hechos, y nosotros les intentaremos discutir. Están trabajando en una posverdad que difícilmente querrá cuestionar el procedimiento. Tendremos una batalla muy grande para que nos dejen cuestionar cosas. No me imagino que nos dejen cuestionar la violencia en las escuelas porque si no se les cae la estrategia.

Pero hay imágenes...
Pero quizás no nos las dejan presentar... Ellos están haciendo una tesis en que el ejercicio de derechos fundamentales es un delito. Supongo que intentarán que no se pueda discutir.

¿Y ante esta situación, cómo defiendes a tus clientes?
Ya veremos si nos dejan defender a nuestros clientes. De momento, no he podido hacer una defensa efectiva.

Sobrevuela ya una posible imputación sobre la secretaria general de ERC, Marta Rovira. ¿También la defenderás tú?
Seguramente lo que haremos es trabajar con muchos abogados. Ya tratamos con muchos abogados y tenemos equipos. Acabaremos haciendo un abogado por cliente, si tenemos la oportunidad de hacerlo. Yo tendré que dejar clientes.

Esta criminalización de todo el entorno se extiende a la población

En el caso de los Jordis, un informe de la Guardia Civil incluido en el sumario del juez de instrucción 13 acabó en la Audiencia Nacional en el caso por sedición. ¿Puede haber ahora el mismo modus operandi para Marta Rovira?
En esta causa todos los tribunales han facultado la misma unidad de la Guardia Civil para que lleve la investigación. Y evidentemente saben que existen todas las causas. Y lo que hacen es, estratégicamente, suministrar información donde les conviene. Y la Fiscalía, que es única, también trabaja con la ventaja de compartir toda la información. Como hemos estudiado la causa del 13, tenemos la sensación de que todo parte de esta causa general y van sacando todos los elementos como quieren y van conformando toda la tesis. La información fundamental que tenemos en la Audiencia Nacional y en el Supremo provienen de los registros del juzgado de instrucción 13, escuchas... La finalidad de las investigaciones era impedir el 1 de octubre y la otra criminalizar todo el independentismo catalán: Govern, el Parlament, organizaciones, la policía... ahora, de rebote, vendrán los profesores... Esta criminalización de todo el entorno se extiende a la población.

¿Ves algún indicio de que Rovira pueda quedar imputada?
Yo realmente pienso que pueden imputar a mucha gente. Su lógica de la criminalización es muy expansiva. Cuando describen lo que hace la gente, el pueblo, lo describen en clave delictiva. Dicen que el 1 de octubre fue una jornada de coacción a la policía nacional. Su lógica es criminalizar a la señora que se sentó delante de la puerta de un colegio. A partir de aquí, nadie puede presuponer que frenarán. Frenarán cuando quieran.